Los amantes de los buenos vinos y del ciclismo están de enhorabuena en la comarca ribereña. Los primeros porque la marcha de la cosecha de uva hace prever que la de 2015 será de gran calidad, si no excelente, y los segundos porque no van a tener que esperar mucho para que la Vuelta Ciclista a España pase de nuevo por las carreteras del territorio que abarca la Denominación de Origen Ribera del Duero en la provincia burgalesa, como ya hiciera este año con la salida de una de las etapas más determinantes desde la villa de Roa de Duero.

Estos dos particulares, el de la presentida calidad de la uva y el del regreso al paisaje ribereño de la serpiente multicolor, se planteaban en la celebración de la trigésimo séptima edición de la Fiesta de la Vendimia de la Ribera del Duero, que organiza la Diputación de Burgos y que este año ha tenido como escenario la localidad de Villanueva de Gumiel.

Un municipio que se volcaba con esta cita, ya tradicional en la zona, y cuyos vecinos colaboraban en la celebración engalanando sus fachadas y patios, ofreciendo vino a los asistentes y formando una numeroso grupo de voluntarios que encargaba de indicar las zonas de aparcamiento habilitadas para la ocasión y colaborando en la comida popular que se desarrollaba en las pistas deportivas cubiertas para evitar sorpresas que pudiera deparar el nublado cielo.

La presencia del director de la Vuelta a España, Javier Guillén, para recibir su nombramiento como Bodeguero de Honor de la Ribera del Duero hacía que el deporte del ciclismo estuviera muy presente en todas las intervenciones. El primero en ponerle en un compromiso, que él asumió con gusto, fue quien le precedió en el micrófono, el pregonero de la fiesta, el periodista villanovense Graciano Palomo, que le conminó a que el pelotón de próximas ediciones de la ronda nacional volviese a transitar por las carreteras de la comarca. Guillén recogía el guante y no solo se comprometió a que la serpiente multicolor pasease de nuevo entre los viñedos ribereños sino que puso sobre el atril del escenario la posibilidad de que Villanueva de Gumiel se convirtiese en salida de una etapa de próximas ediciones de la Vuelta a España. Palabras que fueron acogidas con un sonoro y sincero aplauso por parte de la concurrencia que abarrotaba la Plaza Mayor del municipio.

El director de la Vuelta Ciclista a España se confesaba un gran consumidor de los vinos de la Ribera del Duero y destacaba que la prueba ciclista por excelencia en el territorio nacional tiene una fuerte conexión con la Denominación de Origen ribereña porque sus organizadores «buscamos el esfuerzo y la calidad y aquí hay mucho de eso». 

Por su parte, el pregonero de esta fiesta popular, Graciano Palomo, desarrollaba una diatriba cargada de simbolismo político, haciendo un encendido alegato de la identidad nacional frente a los independentismos y defendiendo las excelencias de los productos y las gentes de la comarca ribereña, con la mirada puesta en el territorio europeo en el que los bodegueros de la comarca saben vender y promocionar cada vez más y mejor el vino que consiguen con las uvas que les da la tierra.

Más allá de los discursos oficiales, los asistentes a la XXXVII Fiesta de la Vendimia de la Ribera del Duero pudieron participar en el Concurso de Cata para demostrar sus dotes a la hora de diferenciar las múltiples características de los vinos. Los premios se quedaron en territorio ribereño, con el primer clasificado de Valdeande, Pedro Vicario, la segunda la villanovense María Soledad Núñez y el tercero, de Quintana del Pidio, Rafael Marín.

Como colofón, los presentes compartieron una comida de hermandad, ambientada en todo momento por la música de una charanga que no paró de animar a lo largo de toda la jornada a los que quisieron festejar la calidad de los vinos de la Ribera del Duero.