Afectados por el incendio piden cuatro meses más de plazo para retirar la leña

I.P. / Burgos
-

146 propietarios de ambos municipios presentan un escrito en el Servicio Territorial de Medio Ambiente solicitando que se permita hacer esas labores de limpieza así como la corta de madera y leña hasta el 31 de abril del próximo año

El grave incendio, que afectó al monte de tres municipios, se produjo el 1 de septiembre pasado. - Foto: Luis

El incendio forestal del pasado 1 de septiembre no solo dejó un panorama desolador en los montes de Mecerreyes, Puentedura y Quintanilla del Agua-Tordueles, que continúa mes y medio después, sino labores pendientes de llevar a cabo para una posterior repoblación de las zonas afectadas. La pasada semana, los propietarios de las fincas -también hay terrenos titularidad de los ayuntamientos- recibían una notificación desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en la que se les informaba de que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente publicará en breve una Orden por la que se dispondrá diversas actuaciones relativas a la extracción de la madera en las zonas quemadas, con el objetivo de prevenir la propagación de plagas y enfermedades forestales en dichos terrenos y favorecer a posteriori la regeneración natural del arbolado.

En la carta se requiere a los dueños a realizar la corta y aprovechamiento con «medios propios» de la leña y la eliminación de los árboles que puedan favorecer la dispersión de plagas antes del 31 de diciembre próximo, siguiendo, según consta en el escrito, las condiciones que se establezcan en el pliego de condiciones que se publicará anexo a la Orden anteriormente citada. En el caso de que en esa fecha no se haya procedido a realizar esas labores, la junta las llevará a cabo de forma subsidiaria «en cuyo caso el material que se obtenga servirá para compensar los gastos ocasionados», se añade en el escrito.

Los dueños de las fincas no han tardado en reaccionar a la carta del Servicio de Medio Ambiente y en una reunión celebrada el pasado sábado en Quintanilla del Agua acordaron presentar una serie de alegaciones que han registrado en la Junta avaladas con la firma de 146 propietarios. Los firmantes solicitan que se amplíe el plazo establecido para la limpieza de los montes, la corta de madera y leña del 31 diciembre, que fija Medio Ambiente, al 30 de abril de 2015, en base a una argumentos que los dueños de las fincas arrasadas por el fuego consideran que la Administración regional tiene que tener en cuenta.

Por una parte, se refieren a las inclemencias meteorológicas propias de los meses en los que transcurre el plazo dispuestos por el Servicio de Medio Ambiente, además de incidir en lo intransitables de los caminos «que hace difícil y, en algunos casos imposible, el acceso a las fincas en las que se encuentra dicha leña». Un tercer argumento se refiere a la avanzada edad de la mayoría de los propietarios de las fincas, que disponen de pocos recursos; además, casi todos dependen de la ayuda familiar para realizar esas tareas y esos familiares en su mayoría viven fuera de ambos pueblos, inciden en sus alegaciones. Los propietarios, en todo caso, están dispuestos a realizar las tareas requeridas y, además, saben que podrán contar con la indicaciones de los guardas forestales.

Dificultades. Pero además de estos razonamientos para solicitar la ampliación del plazo hasta el 30 de abril, los propietarios también quieren rebatir algunos de los argumentos de los responsables de la Junta que no ha sentado nada bien. Así, los vecinos de Quintanilla del Agua-Tordueles y Puentedura aseguran que si la zona de monte se encontraba poblada en exceso antes del incendio no debe responsabilizarse a los vecinos, sino a los impedimentos y condicionantes que impone la propia Junta de Castilla y León. «Por la leyes estrictas que prohiben su acceso y la actuación en ella cuando era necesario, ha sido imposible el reconocimiento de las fincas por las generaciones ahora existentes», formulan en el escrito presentado anteayer en la Junta.

Por ese motivo, ahora los propietarios exigen que la Administración autónoma ponga todos los medios a su alcance para facilitar el reconocimiento de las fincas a cada uno de los propietarios y que éstos puedan elegir libremente si disponer de los recursos existentes o cedérselos a la Administración regional a cambio de compensaciones. Ricardo Lozano, uno de los propietarios de fincas, se ha alzado en portavoz de los afectados y asegura que los primeros interesados en mantener los montes son los propietarios, porque la leña supone para ellos un recurso imprescindible para calentar sus viviendas y depender lo menos posible de gasóleo. Pero al mismo tiempo, recuerda que cada vez son más los impedimentos que pone la Administración y así, recuerda que no dejan cortar la encina (carrasca, como se denomina en la zona) que tenga más de 20 centímetros de diámetro. «Y en pueblos envejecidos como éstos, que los vecinos no pueden subirse a limpiar las matas, qué pasa, pues que al final, se dejan de cortar», sentencia.

«Lo mismo pasa con la estepa, que se utiliza para calentar las glorias; obligan a sacar permisos para cortarla y la gente mayor no entiende esto, cuando ellos han ido con sus padres y abuelos a cortar sin pedir permisos...» añade Lozano, quien dice que al, final, esa gente ha tenido que poner calefacción y comprar gasoil «y eso para quien cuenta con pensiones mínimas es un gasto que podía ahorrarse con su propia leña», remata Ricardo, que hace hincapié en el valor social que ha tenido el monte para los municipios de Quintanilla del Agua-Tordueles y Puentedura. Además, recalca que si no hubiera tantas trabas, el monte se hubiera mantenido en condiciones y se podría cortar porque se necesita, prueba de ello es que en Quintanilla están entrado muchos kilos de leña de fuera, incluso de montes vecinos como Castrillo Solarana.