La agricultura ecológica se puede definir como un compendio de técnicas agrarias que excluye el uso, en la agricultura y ganadería, de productos químicos de síntesis como fertilizantes, plaguicidas o antibióticos, con el objetivo de preservar el medio ambiente, mantener o aumentar la fertilidad del suelo y proporcionar alimentos con todas sus propiedades naturales. Para muchos de los que la practican es más que uso, es una forma de vida, un compromiso con la naturaleza y con la salud. Burgos es la tercera provincia de la comunidad autónoma, después de Zamora y Valladolid, con mayor superficie dedicada a la agricultura ecológica, en la que también empieza a despegar la ganadería. Más detalles en la edición impresa o aquí.