La Junta apuesta por contratos de rendimiento energético

SPC
-

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, animó a los ayuntamientos de la Comunidad a elegir este tipo de contratos, en la línea de lo que ya realiza la Junta, sobre todo al no computar como déficit público

La consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, animó a los ayuntamientos de la Comunidad a apostar por los contratos de rendimiento energético, en la línea de lo que ya realiza la Junta, sobre todo al recordar que la directiva europea no computará estas inversiones como déficit público. Recordó, en declaraciones recogidas por Ical, que la administración autonómica cuenta con siete contratos para ahorrar energía en hospitales, centros de salud y colegios en la región, que benefician a unos 200 centros.

En el marco de la inauguración del VI Congreso de Servicios Energéticos (ESES), que se celebra desde hoy en Valladolid, la consejera recordó que la Junta lleva años con los contratos de eficiencia energética de larga duración, en los que prima un ahorro mínimo del 10 por ciento gracias al uso de la energía fotovoltaica o la biomasa.

“Hasta ahora, estas inversiones suponían un gasto público, que debía soportar la administración, aunque la empresa financiaba estos servicios, pero la novedad es que la directiva europea establecerá que no va a computar a efectos de déficit público”, añadió. De ahí que apuntara que será necesario estudiar “muy bien” este tipo de contratos de rendimiento energético, al beneficiar tanto a la Junta como a otras administraciones, como los ayuntamientos.

La consejera recordó que la Junta aprobó la Estrategia de Eficiencia Energética que se marca el “objetivo muy ambicioso” de alcanzar en 2020 a una reducción de emisiones del CO2 de más del 30 por ciento, tomando como referencia 1990, frente al objetivo de la Unión Europea que se sitúa en una bajada el 20 por ciento. Junto al aspecto medioambiental, Del Olmo hizo referencia al ahorro energético que es uno de los factores que determina la competitividad de las empresas y supone uno de los principales gastos para las familias a la hora de pagar la factura de la luz y el gas. De ahí que la Junta se haya planteado reducir ese consumo de energía eléctrica hasta un 32 por ciento, en comparación a 1990.

Destacó que Castilla y León es una comunidad que apuesta por las energías renovables, al producir el 25 por ciento de toda la potencia eólica instalada en España y algo más del 20 por ciento de energía hidráulica, sin olvidar el 10 por ciento en fotovoltaica. “Apostamos por una transición energética pero esto es “totalmente compatible” con la defensa del sector minero y la continuidad de las centrales térmicas en la Comunidad. “A ver si la culpa del cambio climático la van a tener cuatro minas y cuatro centrales”, sentenció.