La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, destacó hoy en la localidad burgalesa de Medina de Pomar que la dependencia es una de las áreas que «más preocupa» al Gobierno regional, al tiempo que recalcó que más del 98 por ciento de las personas dependientes de la Comunidad cuentan con algún tipo de ayudas.
Enmarcada dentro de la agenda con motivo de las próximas elecciones europeas, Marcos cursó una visita a la localidad de Villarcayo donde tuvo la oportunidad de reunirse con los responsables de algunas de las asociaciones del sector de la discapacidad para explicarles los puntos centrales de los programas de Discapacidad y Empleo con los que trabaja la Junta de Castilla y León. Una cuestión que «busca garantizar la autonomía personal vinculada a un puesto de trabajo», aseveró.
Marcos declaró que en la actualidad se están desarrollando varias líneas de trabajo de modo que desde el sector se oriente la capacitación de las personas con discapacidad a los diferentes puestos de trabajo. «Hablamos de la carrera de las personas con discapacidad», manifestó Marcos, quien indicó que esta línea de trabajo generó en 2013, un total de 1.280 puestos de trabajo de personas con discapacidad consiguiendo, Castilla y León el segundo puesto en generación de empleo.
«Hemos escuchado los proyectos de las asociaciones para Las Merindades vinculados a proyectos de autonomía de este tipo de personas», explicó la consejera, quien cree «beneficioso» este tipo de actuaciones en zonas rurales.
La consejera, en su recorrido por la zona, visitó el Centro Ocupacional de Asamimer, en Villarcayo, donde conoció los proyectos compartidos y planes de futuro de la Red Asociativa de atención a la discapacidad Asamimer-Aspodemi-Aspanias. Marcos alabó el trabajo de estas asociaciones, en un momento complicado, al sumar esfuerzos, optimizar recursos compartiendo medios y con ello abaratando costes y consiguiendo así resolver con resultados muy positivos el objetivo asistencial.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades explicó que la Junta de Castilla y León tiene un compromiso claro de ayuda y garantía de financiación para estas redes asociativas que hacen un gran esfuerzo para lograr el mayor número de oportunidades para el conjunto de las personas con discapacidad intelectual. La Administración regional, con los ayuntamientos y asociaciones, tienen como reto, apuntó Marcos, potenciar la carrera profesional y la formación adaptada a los puestos de trabajo, vinculando a la empresa con las necesidades y las capacidades de las personas con discapacidad.
Además, Marcos anunció que una de las medidas más importantes conseguidas tras la aprobación de la Ley de Igualdad y Oportunidades para personas con discapacidad será que, a partir de ahora, en todos los contratos que realice la Junta será obligatorio que el adjudicatario contrate un porcentaje de personas con discapacidad por medio de los centros especiales o de los productos que generen con su actividad. A esto hay que añadir la reserva de empleo en la administración, reserva de contratación en la que sólo pueden licitar los centros de discapacidad.
La alcaldesa de Villarcayo, Mercedes Alzola, transmitió su apoyo a la Asociación por su excelente labor, manteniendo la colaboración que siempre ha existido y cooperando en los proyectos presentados.
Prestación dependencia. En relación a la ratio de personas dependientes que acceden a las ayudas, Marcos recalcó que más del 98 por ciento, «casi el 100 por 100» de las personas que tienen derecho a la prestación la están recibiendo y «hay más de diez mil prestaciones en Burgos que están disfrutando más de 7.500 personas». En este sentido explicó que hay personas que gozan de varias prestaciones, como sucede en el caso de las personas con discapacidad que pueden tener ayudas en residencia y en el hogar.
Marcos recalcó que la dependencia genera 15.000 puestos de trabajo en Castilla y León, más de 2.500 en la provincia de Burgos. «De lo que hablamos es de poner en valor este modelo», finalizó.