El Ayuntamiento seguirá adelante con la reforma de la plaza de toros de El Plantío y no paralizará las obras como pidió ayer la Asamblea contra la Especulación durante el encuentro que seis de sus representantes mantuvieron con el alcalde, Javier Lacalle; el concejal de Fomento, Ángel Ibáñez, y el gerente de Instalaciones Deportivas, Raúl Yudego.

El colectivo que se opone a esta actuación también reclamó la celebración de una consulta ciudadana para conocer el sentir de los burgaleses antes de continuar con la rehabilitación y que la Policía Nacional abandone la vigilancia de la zona. «Es un gasto que no sirve para nada, por ello pedimos que se consulte realmente a la ciudadanía. Nos hubiera gustado que el alcalde nos recibiera antes de iniciarse las obras», indicó Manuel Alonso, uno de los portavoces, al finalizar la reunión.

Los miembros de la asamblea mostraron al alcalde las 5.000 firmas que han recogido contra el proyecto y le insistieron en que destine ese dinero a otras actuaciones de carácter sociales.

También rechazaron que la reforma vaya a dar paso a un recinto polivalente y auguraron que tendrá una escasa acogida. «No es lógico tener un recinto con 12.000 butacas cuando solo hay 2.000 aficionados. No hay demanda».

Por su parte, el portavoz del equipo de Gobierno, Ángel Ibáñez, puso a disposición de la asamblea todo el expediente técnico del proyecto, así como el correspondiente al proceso de adjudicación. Sin embargo, descartó la paralización de las obras, que se iniciaron el lunes, así como una consulta ciudadana. «Las decisiones que se han tomado son técnicas y motivadas por el estado de deterioro que presentaba. Además, el proyecto se ha dado a conocer a diferentes colectivos y a los partidos de la oposición, de modo que el proceso de consulta está superado », precisó.

También subrayó que el recinto será multiusos desde el primer momento e insistió en que el Ayuntamiento está apoyando las necesidades sociales de la ciudad

La Asamblea contra la Especulación decidió seguir con las asambleas diarias y otras movilizaciones, como la manifestación de los jueves. Al termino de la reunión, un centenar de personas decidió ir hasta la calle Vitoria y cortarla durante 15 minutos, a la altura del número 115.