La fuente de Santa María, que preside la plaza que se abre frente a la portada del mismo nombre de la Catedral de Burgos, se cae a pedazos. Así lo advirtió ayer el portavoz del Partido Socialista en el Ayuntamiento de Burgos, Luis Escribano, haciéndose eco de «una denuncia ciudadana» y tras comprobar que, efectivamente, hay partes del grupo escultórico que se han echado a perder.
Como se puede apreciar en la imagen, los querubines que hay sobre los chorros laterales han perdido partes completas (brazos) y es evidente a simple vista que la piedra se está desprendiendo paulatinamente de otros elementos. Además, la pila presenta grietas de cierta relevancia, aunque no fugas de agua que pudieran incrementar el daño al penetrar en la piedra.
«Emprenderemos iniciativas políticas para que el considerable deterioro de la fuente se detenga. De lo contrario, es previsible que en poco tiempo la situación se vuelva irreversible», señaló Escribano, que no concretó qué camino seguirá su Grupo para pedir una intervención. La fuente, al igual que la plaza, quedó al margen de las obras del denominado Plan Catedral XXI, en el que se invirtieron 5 millones de euros para mejorar el perímetro de la Seo.