Otro pico de producción provoca nuevas contrataciones en Expal

H.J. / Burgos
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La línea de producción militar vuelve a tener un incremento de actividad como el que vivió a principios de año y emplea a cerca de 200 personas, mientras la civil ocupa a unas 120

El ritmo de trabajo en la línea de defensa y seguridad de la planta de Expal en el páramo de Masa no entiende de crisis económica. Más bien sigue otras reglas de mercado y a lo largo de este 2015 ha vivido ya al menos picos de producción que, tanto a principios de este año como en las últimas semanas, han motivado nuevas contrataciones laborales.
Así lo confirman a este periódico fuentes sindicales de los empleados de la empresa Maxam, para la que Expal fabrica el material militar en las cercanías de la localidad de Quintanilla Sobresierra. El delegado estatal de UGT, RobertoPérez, apunta a que actualmente la plantilla de la línea de defensa ronda o supera las 170 personas con un «ritmo alto de contrataciones» que depende de los pedidos puede variar «entre las 50 y 70».
A las 170 de Expal se suman las de la línea civil, donde la plantilla está alrededor de las 120 nóminas y que, esta sí, está sufriendo las consecuencias de una coyuntura complicada. Tanto la minería como la obra pública están en horas bajas y ambas eran grandes clientas de los explosivos que se fabrican en el páramo burgalés así que han sufrido recortes. En cualquier caso, el propio Pérez apunta a que tampoco en la línea militar están en un momento récord puesto que «tanto en una fábrica como en otra hemos pasado de los 200 trabajadores».
La empresa, que se limita a confirmar que efectivamente vive un pico de producción, ya explicó en el mes de febrero que había llevado a cabo un buen número de contrataciones por la llegada de importantes pedidos y entonces hablaba de una plantilla global de 360 personas. El delegado de UGT aclara que efectivamente los mayores momentos de producción en Expal suelen llegar a principios y a finales de año, mientras en la parte civil se trabaja más coincidiendo con la climatología benigna que a su vez favorece la obra pública.
Expal tiene como clientes a ministerios de Defensa y ejércitos de todo el mundo, organismos internacionales y otras compañías líderes del sector, tal y como en su día informó la matriz Maxam. Se encuentra en dotación en más de 40 países y pone «a disposición de los ejércitos una amplia oferta de soluciones para el sostenimiento y mejora de sus capacidades operativas». Cuenta con 11 centros de producción en otros países como Italia, Bulgaria, Dinamarca y Estados Unidos y en conjunto supera el millar de empleados.
En su línea civil, desde el año 2014 la factoría del parámo de Masa es el único centro de producción de dinamita tras asumir la producción de la planta que el grupo empresarial tenía en Alemania, lo que ha supuesto producir un once por ciento más de dinamita. Además, hasta este complejo del páramo burgalés también se trasladó el año pasado la fabricación del explosivo Anfo, actividad que el grupo realizaba en la fábrica que tenía en la localidad leonesa de Villanueva de Jamuz y cuyo cambio obligó a adaptar las instalaciones de Quintanilla Sobresierra.
 
Planta moderna.
Maxam presume de que estas instalaciones están entre las más modernas y con mayor capacidad de producción de la compañía, que tiene más de 140 empresas en 45 países. Fuentes de la compañía ha manifestado en reiteradas ocasiones que uno de los lugares donde mejor se produce, con la máxima eficiencia y calidad, es en la factoría ubicada en Quintanilla Sobresierra, «muy importante para el conjunto del grupo tanto en defensa como en explosivos civiles para minería, canteras y obra pública».
 
 
Brasil, principal destino.
 
No existen muchos detalles sobre la producción que Expal lleva a cabo en Burgos. En su página web simplemente refleja que «desarrolla, fabrica, integra y mantiene una completa gama de productos y servicios para los sectores de defensa y seguridad. Sus clientes son Ministerios de Defensa y ejércitos, organismos internacionales y otras compañías líderes del sector de defensa».
Fuentes de la empresa explican que no pueden detallar ni qué fabrican ni para quién «por nuestros acuerdos de confidencialidad» y la discreción se impone incluso entre las fuentes sindicales (que solo hablan de «munición pesada» con carácter general), así que no es sencillo saber cuánto material ni de qué tipo sale de Burgos.
En la estadística de comercio exterior que las Cámaras de Comercio de España ofrecen periódicamente hay un epígrafe llamado «Reservada para ciertos usos específicos determinados por las autoridades competentes». Bajo semejante circunloquio los técnicos camerales siempre han encuadrado la producción del páramo de Masa.
Suele estar entre las más importante por su valor de exportación en la provincia, y de hecho entre los meses de enero y julio se ha colocado en segunda posición, solo tras los productos farmacéuticos. En concreto, a lo largo de los siete primeros meses del año el valor de este capítulo se ha incrementado en un 89,57% y alcanza los 306 millones de euros, una cifra casi calcada a la conseguida durante todo el año 2014, frente al 19,12% de incremento global de todas las exportaciones de la provincia (cuyo valor total roza los 2.200 millones de euros).
No es posible desglosar más este apartado para obtener detalles de los productos, pero sí de los países destinos. Y aquí Brasil aparece como principal comprador de las exportaciones, con más de 53 millones de euros y un crecimiento del 142,29%. Tras él sitúa Irak, con casi 50 millones, y el tercer puesto del podio en cuanto al valor de lo exportado lo ocupa Estados Unidos. Los 10 primeros de la lista se completan con Francia, Arabia Saudí, Túnez, Colombia, Chile, Corea del Sur y Marruecos.
Si analizamos el conjunto del año 2014 los países destinatarios eran muy parecidos, también con Brasil a la cabeza, pero entre los primeros puestos aparecían Bahrein, Tailandia, los Países Bajos y Austria.