Plácido triunfo de la Arandina

José A. del Cura / Aranda
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Complicidad arbitral. El equipo ribereño se impone con facilidad a un Sporting de Gijón B que en encuentro de guante blanco sufrió hasta tres expulsiones

Arandina 3 - Sporting B 1
 
Arandina: Álex; Ruba, Pajarero, Sergio Noche, Pablo, Mauri; Toni Seoane (Adri, min. 38'), Fran Ochoa, Javilillo, Carlos Portero (Nico, min. 71) y Pau Franch (Zazu, min. 77).
Sporting B: Dennis; Sergio Menéndez (Javi, min. 65), Víctor (Garrido, min. 46), Alberto, Julio; Mario Arques, Pedro, Mateo (Jaime, min. 46), Bustos; Mera y Pablo.
 
Árbitro: Cornejo Sánchez (colegio extremeño). Expulsó a Julio (18’) con roja directa. También a Pedro (40’ y 51’) y Denis (55’ y 63’) por doble amonestación. Amonestó también al visitante Mera (86’).
Goles: 1-0 (minuto 20). Pau Franch de penalti. 2-0 (minuto 24).Carlos Portero. 2-1 (minuto 44).Pablo. 3-1 (minuto 76).Nico. 
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigesimoctava en Segunda B, disputado en el estadio El Montecillo ante unos 1.300 espectadores.
Lo mejor: La Arandina vuelve a reencontrarse con la victoria. 
Lo peor: Volvió a encajar un gol fruto de la desconcentración.
 
Victoria por inercia la de una Arandina que no disputó su mejor encuentro -sobre todo en la segunda mitad- pero que terminó por imponerse de forma clara (3-1) ante un Sporting de Gijón B desquiciado en inferioridad. Los asturianos sufrieron tres expulsiones y padecieron el rigor de las decisiones del colegiado extremeño Cornejo Sánchez. Los ribereños, por su parte, finiquitaron el encuentro con dos goles en la primera mitad, obra de Pau Franch y Carlos Portero, y otro más en la reanudación en botas de Nico. Los deJavier Bermúdez, que además fallaron un penalti, se reencontraron con la victoria tras el fiasco de Estella, algo que salvo debacle les hace lucir virtualmente salvados.
No fue la mejor versión que se recuerda en El Montecillo, pero la Arandina superó en ejecución a un filial sportinguista que deberá seguir peleando por eludir el descenso. Los ribereños tardaron en inaugurar las hostilidades ante la meta de Denis. De hecho el primer acercamiento tuvo claro color rojiblanco. Bustos ejecutaba suave ante Álex y éste detenía sin problemas en el minuto 5. Pero una vez activada la espoleta en un zapatazo de Ochoa que el cancerbero asturiano desviaba acrobáticamente a saque de esquina, los blanquiazules se supieron mejores sobre el terreno de juego.
Aún así, pareció que el Sporting B se hubiera amoldado mejor de inicio al impracticable terreno de juego ribereño. Más dispuestos en segundas acciones y balones largos, los hombres de Hervás despejaban cualquier atisbo de peligro que los ribereños parecieran generar. 
Poco duraría. El tiempo en que Pau Franch caía derribado dentro del área por Julio y éste veía cartulina roja directa. Ahí moría el encuentro. El propio Pau ejecutaba el 1-0 desde los once metros y poco después Carlos Portero, en una excelsa dejada del ariete levantino para la carrera de éste, certificaba ante Denis el segundo de la tarde. Era el minuto 24 (2-0).
Con superioridad, la Arandina dominaría los tiempos hasta la lesión de Toni Seoane a la media hora. El cordobés se retiraba del terreno de juego sustituido por Adri y ante la ausencia de un medio puro que acompañara a Ochoa, el esquema blanquiazul pareció dar un paso atrás. A mayores, se encontrarían los ribereños con un gol rival al borde del descanso, obra de Pablo, en una jugada fortuita tras un saque de esquina.
Los 8 del Sporting B. Tras la reanudación la Arandina se supo victoriosa, quizá demasiado pronto. Pareció entonces contagiarse de un rival en inferioridad y no sería hasta la expulsión del segundo jugador gijonés cuando el partido quedaría sentenciado. 
Aún así lo probaría el filial asturiano en una pérdida de balón en saque de falta de Sergio Noche que Pablo no acertaba a rematar ante Álex. Iba a ser la última visitante. A partir de ese momento el Sporting B se quedaba con nueve por expulsión de Pedro y, a pesar del esfuerzo de los pupilos de Hervás por suplir con garra su inferioridad, los ribereños comenzarían un asedio continuo a Denis.
Sobre la hora de choque el partido volvería a dar un giro inesperado. Javilillo asiste a Carlos Portero para embocar sólo ante Denis y éste derriba al de Esquivias en el quiebro a portería. Expulsión del cancerbero asturiano y tercera baja para los rojiblancos.
Hervás movería entonces el banquillo y Javi, portero suplente, sustituía a Sergio Menéndez para suplir la ausencia bajo palos. Le saldría bien la jugada al entrenador de Mareo, ya que el nuevo inquilino de la portería detenía el penalti a Pau negando el tercero de la tarde y segundo en la cuenta particular del blanquiazul.
Pero con ocho jugadores no encajar otro gol se antojaba casi imposible. Y así lo expondría Nico al empujar a 15 minutos para el final un balón al segundo palo tras una galopada de Ruba por banda. El tanto suponía el 3-1, pero bien pudieron ser aún más goles si el larguero y Javi no hubieran negado a Zazu reencontrarse con el gol en su regreso a una convocatoria.