Los ertzainas señalan que Daniel tenía "plena consciencia"

Agencias
-

Los agentes que declararon en el juicio contra el acusado de asesinar a un bebé burgalés en Vitoria lanzándolo por la ventana indicaron que fue coherente pero después empezó a hablar como si tuviera delirios

Los dos ertzainas que el 25 de enero de 2016 arrestaron a Daniel M. tras haber matado a la bebé Alicia, a la que este joven confesó haber lanzado desde la ventana de un piso de Vitoria, han asegurado que el acusado tenía "plena consciencia" y se comportaba de forma "coherente" en el momento de la detención. No obstante, otros agentes han declarado que, unas horas después, empezó a hablar de forma "inconexa", como si tuviera "delirios".

Estos agentes han comparecido este viernes como testigos en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Álava en relación al asesinato de Alicia, una bebé de 17 meses, por el que Daniel M. se enfrenta a una posible condena de prisión permanente revisable.

Los dos ertzainas que se encargaron de detener a Daniel M. en la madrugada del 25 de enero de 2016 han asegurado que este joven, que ha reconocido haber matado al bebé y cuya defensa reclama la eximente completa por enajenación mental, tenía "plena consciencia" de lo ocurrido y se comportaba de forma "coherente" cuando, poco después de haber lanzado a Alicia desde la ventana de un piso de Vitoria, fue arrestado en su domicilio. Uno de estos dos agentes ha explicado que cuando llegaron al lugar de los hechos, en la calle Libertad, ya había otra patrulla, que se estaba encargado de atender a la bebé, que se encontraba en la calzada y aún respiraba, y a la madre, que permanecía ensangrentada en el portal de la vivienda.

El ertzaina ha afirmado que observaron que una persona --el acusado-- se encontraba asomada al balcón del primer piso de la vivienda, al que subieron inmediatamente. Una vez en el interior del inmueble, cuya puerta estaba abierta, pidieron al joven que entrará al interior de la estancia, pero que al no hacerles caso, le hicieron entrar a la fuerza.

El acusado, según el relato de este agente, empezó a "forcejear", lanzando patadas y puñetazos, por lo que le pusieron unas esposas para reducirlo. Este ertzaina ha asegurado que en todo el tiempo en el que permanecieron con el detenido, que fue arrestado pocos minutos después de que hubiera lanzado a la bebé por la ventana, éste no hizo comentario "delirante" alguno ni dijo algo "fuera de lo normal". "Estoy segurísimo", ha subrayado el policía.

El ertzaina ha declarado que Daniel, que asegura haber atacado a Alicia y a su madre Gabriela al ver en ellas al "demonio" y a la "semilla del mal", en ningún momento empleó expresiones de este tipo al referirse a ambas. "NORMAL Y COHERENTE" Este agente ha negado que, en el momento del arresto y en los minutos posteriores, Daniel M. mostrara síntoma alguno de "desequilibrio" mental. Al contrario, ha afirmado que, teniendo en cuenta la situación de la que se trataba, se comportaba de forma "normal y coherente".

Además, ha explicado que el detenido, que además de por el asesinato de Alicia está acusado de tentativa de homicidio contra la madre, a la que había conocido unas semanas antes del trágico suceso, les aseguró que "había matado" a ambas cuando le preguntaron qué había ocurrido, ya que -al parecer-- pensaba que había matado tanto a la bebé como a Gabriela. El compañero de este ertzaina, que participó junto a él en la detención, también ha afirmado que que tuvieron que reducir al acusado porque se enfrentó a ellos tratando de propinarles "puñetazos y patadas". En una línea similar a lo expresado por el otro integrante de la patrulla, ha declarado que el joven no dijo nada de que era un "ángel", ni habló del "mal", pero que sí afirmó que "las había matado a las dos".

Este policía ha añadido que al preguntar al detenido por qué motivo había actuado de esa forma, este respondió que porque era "lo mejor para las dos", y que explicó que todo había ocurrido cuando Gabriela le sorprendió cuando estaba "abusando" de la niña, por lo que se enfrentó a él y empezaron a pelear.