El Barcelona derrotó ayer al Ajax, recuperó la brújula en la Champions y se encamina con una sonrisa al clásico del sábado ante el Real Madrid en el Bernabéu.

El equipo conducido por Luis Enrique se repuso de la derrota ante el PSG y finalizó la primera vuelta de la fase de grupos con dos victorias y una derrota. Así, el conjunto azulgrana se mantiene en el segundo lugar del Grupo F, un punto por debajo del bloque francés, que ganó por 1-0 al Apoel.

El Barça tuvo un trámite más que cómodo hasta los cinco minutos finales, en los que la escuadra holandesa se encontró con el descuento y aplicó una dosis de nerviosismo a los dueños de casa. Gracias a los goles de Neymar, Messi y Sandro, el equipo catalán venció a un rival de un nivel muy inferior y que apenas amenazó la portería de Ter Stegen.

Messi volvió a erigirse como la figura del encuentro: dio una asistencia sutil a Neymar en el primer gol y después definió con clase tras un enorme pase de Andrés Iniesta. Además, el argentino igualó a Cristiano Ronaldo con 69 goles en la Liga de Campeones y ambos están solo a dos del récord del exmadridista Raúl González.

Lección de liderazgo. Luis Enrique dio una muestra de liderazgo y selló su impronta en la victoria del Camp Nou. Ante la baja repentina de Sergio Busquets por problemas físicos, el técnico devolvió a Javier Mascherano al mediocampo y convirtió al argentino en una pieza clave en el funcionamiento de su equipo.

El ‘Jefecito’ imprimió tensión en cada presión sobre la salida rival y fue el constructor de varios ataques de su bloque. De hecho, un robo suyo en mitad del terreno de juego inició la jugada del gol anotado por Messi.

En la segunda mitad, y con el partido practicamente sentenciado, el preparador asturiano cambió el chip, comenzó a pensar en el clásico ante el Real Madrid y decidió cuidar a sus estrellas.

Tal fue el resguardo. que el técnico azulgrana decidió reemplazar a Messi a falta de 25 minutos para el final y sepultó los murmullos gestados el fin de semana, cuando el propio ‘crack’ de Rosario se negó a ser sustituido durante la victoria sobre el Eibar.

Iniesta y Neymar fueron los otros dos futbolistas que se marcharon al banquillo antes de que el colegiado pitara el final.

En los últimos minutos del choque, y cuando la historia parecía terminada, el Ajax metió presión gracias a un tanto de Angwar El Ghazi, pero la ilusión les duró poco a los holandeses, ya que Sandro sentenció la historia a favor de los catalanes.