En un par de meses pondrá el punto y final a la que sin duda está siendo su mejor temporada desde que empezó a jugar al tenis hace diez años, cuando apenas tenía fuerza en los brazos para poder mover una raqueta con un mínimo de agilidad. Desde entonces, Nicolás Álvarez Varona ha experimentado una progresión increíble y está siguiendo de manera perfecta los pasos de otros dos burgaleses, David Pérez Sanz y Ana Román, a los que ya ha superado en títulos logrados a su misma edad.
Nacido el 18 de mayo de 2001 en Burgos capital, el barrio de Cortes es desde entonces su residencia y bien orgullosos están de él sus vecinos. De hecho ya le han ofrecido ser pregonero de sus fiestas el año que encuentre un hueco en su temporada tenística, y a fe que cumplirá con ello.
Con 14 años y tres meses, el pasado 7 de septiembre en el Torneo Future de Oviedo, logró su primer punto ATP, convirtiéndose así en el tenista más joven a nivel mundial en conseguir ese primer punto en el ranking profesional masculino. La victoria que conquistó ante el valenciano Jorge López le hizo entrar en la soñada lista profesional.
El burgalés batía por solo tres meses al tenista canadiense Félix Auger, poseedor del récord mundial y con el que jugará en un futuro no muy lejano. «Es el primer punto ATP, es verdad, pero no me vuelvo loco por ello, todavía no he logrado nada y me queda camino por delante», asegura un feliz Nicolás Álvarez que no deja de progresar. Este lunes, su nombre aparecía por primera vez en el ranking ATP y orgulloso de sus éxitos lo colgó en Instagram (nicolas_alvarez01): «Muy orgulloso por poder estar en el mismo ranking que tantos grandes jugadores. Espero que pueda ser el comienzo de algo bueno», apuntaba.
Su primer punto -ocupa el puesto 1.735- le ha animado a participar con más frecuencia en otros torneos Future. Coincidirán con el calendario escolar y por ello se ha buscado la fórmula para que pueda compaginarlo. De hecho, hasta el pasado curso incluido ha cumplido con su docencia en el IES Cardenal López de Mendoza. «De los tenistas de mi edad del Top 10 de Europa he sido el único capaz de compatibilizar el deporte con los estudios, que para mí son fundamentales. Aunque a partir de ahora va a ser un poco más difícil», afirma.
Este año cursará Tercero de la ESO y va a continuar sus estudios de forma on-line, con la tutoría de una academia y el control de la Junta de Castilla y León y el Ministerio de Educación.
Desde hace unos años, su carrera está supervisada por su actual entrenador, el portugués Cristiano Oliveira, que desde un principio ha defendido el hecho de que Nicolás siguiera entrenando en Burgos y no buscara su progresión en Barcelona, Valencia o Alicante, destino de otros muchos tenistas españoles de su misma edad.
«A los jugadores jóvenes es muy importante no sacarles de su ambiente y que puedan compatibilizar el tenis con los estudios, conviviendo con su familia y con sus amigos. Eso lo estamos llevando a rajatabla desde el Club de Tenis Castilla con todos los chicos y para ello siempre es necesaria la ayuda de las instituciones, muy importante para que jugadores como David Pérez o Ana Román no hubieran salido de Burgos», asegura Cristiano Oliveira.
Mientras tanto, su discípulo más aventajado, Nicolás Álvarez, no se pone metas y espera algún día poder emular a sus dos jugadores favoritos, Rafa Nadal y Roger Federer.