Asaltan La Caixa de Villalonquéjar tras hacer un butrón desde Incarsa

Á.M. / Burgos
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Los ladrones accedieron a las dependencias del matadero, inutilizaron los sistemas de alarma y las cámaras de vídeo y forzaron las dos cajas fuertes de la entidad. La Policía busca a un grupo especializado en este tipo de golpes

Un grupo organizado y «profesional» se hizo ayer con el contenido de dos cajas fuertes de la sucursal de La Caixa en el polígono de Villalonquéjar aledaña al matadero de Incarsa. Lo que se llevaron no ha trascendido, pero sí cómo lo hicieron, que es lo que lleva a la Policía Nacional a pensar que los autores materiales del robo no eran aficionados.

E evidente que eligieron una jornada sin actividad en Incarsa para poder entrar a las instalaciones sin ser vistos. Una vez allí, llegaron hasta el comedor, cuya pared es compartida con la entidad bancaria, y fue ahí donde practicaron un butrón de aproximadamente 50 centímetros de diámetro (ver imagen) para acceder a la oficina bancaria.

También se preocuparon de cortar el suministro de la alarma, motivo por el que los investigadores tampoco esperan grandes resultados de las vídeograbaciones de las cámaras de seguridad, que había sido debidamente ‘recolocadas’ para no enfocar la escena. No obstante, también se revisará el contenido de las cámaras del matadero, ya que todas las instalaciones de Incarsa están controladas por un circuito interno, pero con la excepción de los vestuarios y el comedor, lugar elegido para practicar el butrón.

Una vez dentro de la entidad, los asaltantes reventaron un cristal de seguridad para acceder a la zona de atención al público y forzaron dos cajas de seguridad. Si había algo dentro cuando entraron, nada quedó a su salida. La Policía Nacional mantiene la investigación abierta y en la entidad no ofrecen más detalles de los que son evidentes.

Algunos trabajadores de Incarsa, por su parte, explicaban ayer a este periódico que «no es tan fácil» alcanzar la zona de comedor y que, a su juicio, quien se moviera por el interior de las instalaciones en plena noche y con la intención de realizar el butrón «sabía bien» dónde dirigirse. Nada, en definitiva, que no sea obvio a la luz de los acontecimientos. La actividad en el matadero no se vio interrumpido y ayer continuó recibiendo ganado para los trabajos de hoy.

También parece claro que no fue precisamente un golpe en el que la velocidad jugara un factor determinante. El muro, pese a no estar reforzado con hormigón, tiene un notable calado, y el estado en el que quedaron las cajas de seguridad, en la imagen se ve una de ellas, atestigua que utilizaron herramienta pesada para forzarlas. No fue ni rápido ni silencioso.

En alerta

Este tipo de asaltos generan una importante preocupación en la patronal del polígono cuando se hacen coincidir con periodos vacacionales o en los que se acumulan días festivos. Es entonces cuando las bandas especializadas en robos industriales, muchas itinerantes, aprovechan la casi nula actividad productiva para atacar sus objetivos.

Por eso, la vigilancia policial será mucho más estrecha en las próximas horas y días sobre los polígonos de la ciudad. La última vez que Villalonquéjar sufrió asaltos fue en el mes de septiembre, cuando cuatro empresas fueron atacadas. Entonces también se practicaron butrones para acceder a distintas dependencias y, al igual que ayer, se anularon los sistemas de alarma antes de comenzar a moverse sin obstáculo por las naves.

En este caso el objetivo era el dinero que pudiera haber en las cajas. Cuando es a las empresas a las que les toca sufrir un robo, lo que suele ocurrir es que los ladrones se llevan pírricos botines en comparación con el destrozo que causan en las instalaciones, ya que no es habitual que los empresarios guarden grandes cantidades de dinero en las factorías cuando no existe actividad en su interior.