«He hecho 4 entrevistas en 4 años. Y no me han cogido»

G.G.U. / Burgos
-

Fernando Pardo, de 51 años, parado desde 2010 y en continua formación

Cada vez que Fernando Pardo escucha que la crisis es consecuencia de que los españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, le hierve la sangre. Y tiene motivos. Trabajó durante 23 años en una asesoría laboral y aprovechó para ahorrar y pagar la hipoteca. Afirma que su coche tiene 19 años y que nunca ha salido de viaje fuera de España. Cuando la caída de la carga de trabajo se tradujo en 2010 en un despido objetivo, aprovechó para matricularse en Relaciones Laborales y se graduó en 2014, a los 50 años, con una media de notable y con todo aprobado en primera convocatoria. Ha hecho también un cursillo de Márketing Digital, otro de Auxiliar de Mantenimiento que le ha permitido arreglar su ordenador y ahora se ha puesto a estudiar inglés en la Escuela Oficial de Idiomas y en un centro de adultos. Y, mientras tanto, busca trabajo. «Cualquier cosa», dice.

Pardo afirma que llevaba tiempo viendo que estaba abocado al paro porque el trabajo en la asesoría bajaba, pero lo que nunca imaginó fue que su situación se prolongaría durante un lustro. Creía que un año o como mucho dos. «No sé cuántos currículos he mandado, igual más de mil. He hecho cuatro entrevistas en cuatro años y en una para un puesto como Graduado Social me ofrecían un sueldo más bajo que el de un peón. Y aún así no me cogieron», relata este profesional con experiencia y, a juzgar por su trayectoria, también con voluntad. «Yo creo que no me cogen por la edad. Se tira de gente más joven, a la que pagan poco», continúa, destacando que este comentario no debe interpretarse como que ansía un ‘sueldazo’. «Aspiro a un trabajo digno, nada más. Una de las entrevistas que hice fue en Haro y me quedaban 500 euros limpios tras el transporte y no dije que no, pero tampoco me llamaron», recalca.

A estas alturas, tiene pocas esperanzas en que la Administración vaya a echarle una mano, porque asegura que nadie está pensando en el colectivo de mayores de 45 años y añade que a través del Servicio Público de Empleo (Sepe, antiguo Inem) ha hecho dos entrevistas para Auxiliar Administrativo en casi un lustro. Es más, está convencido de que lo que mejor funciona es tener contactos y un conocido que dé referencias y abra puertas. «Pero el problema es que está todo el mundo asfixiado. Yesto no lo arregla nadie, ni Rajoy ni Iglesias. Todos piensan en la gente joven», dice.

Fernando Pardo es uno de esos muchos parados de larga duración (más de dos años), que ya ha agotado la prestación y que ahora consume un subsidio. Y no oculta que está «nervioso» porque su mujer tampoco trabaja y tienen dos hijos adolescentes a quienes quisiera darles estudios. «Afortunadamente, tengo pagado el piso y sobrevivo gracias a que he sido una hormiguita, pero necesito una oportunidad», concluye, apuntando que está más que capacitado para gestionar una plantilla de personal -el ideal- pero también para ser peón de fábrica.