Rivera cierra la puerta a Díez

Agencias
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El líder de Ciudadanos lamenta que ya se han producido «suficientes acercamientos» sin que hayan tenido resultados y supedita una posible alianza a un cambio en la dirección magenta

 
Sin duda, Albert Rivera y su formación, Ciudadanos, han sido una de las grandes sorpresas del panorama político de los últimos meses. Primero, al conseguir hacerse un hueco en una batalla que, al principio era cosa de dos y a la que, poco después, se sumó Podemos. Y, después, por haberse convertido en, sin duda, uno de los grandes orígenes de la gran crisis que atraviesa UPyD, con la que mantuvo contactos para unirse y a la que ayer cerró sus puertas definitivamente. 
Así de contundente se manifestó el líder de C’s, quien consideró que ya ha hecho acercamientos suficientes y lamentó que la dirigente del grupo magenta, Rosa Díez, acuse a Ciudadanos de alentar el transfuguismo.
Rivera hizo referencia a la trayectoria de Díez en los últimos años y de cómo «legítimamente ha decidido en qué partidos ha querido estar y con cuáles ha querido gobernar». 
Además, confirmó que no han tenido contacto desde la última reunión el 20 de noviembre de 2014, en la que, cuando su formación llegó con propuestas para llegar a acuerdos, minutos antes del encuentro, UPyD filtró un documento a la prensa «con 42 páginas» que recogían los motivos de por qué no iban a pactar con Ciudadanos. «Una vez, vale. Dos, también. Y hasta tres. Pero cuatro me parecen suficientes», censuró, a la vez que recordó que, tras aquel encuentro, C’s recibió 1.000 afiliados de los cerca de 6.000 que tenía UPyD y, según cifras que maneja, desde el 1 de marzo han recibido 600 más. 
El catalán advirtió de que «esto ya no va de ejecutivas, ya que lo que no se acaba uniendo por arriba, se acaba haciendo por abajo, por las urnas», que la gente vota a quien cree que lo puede hacer mejor y que si se han ido, probablemente sea porque la dirección de UPyD no lo ha hecho bien. 
Díez al margen, Rivera supeditó una posible coalición con UPyD, para después de las municipales, a que haya un cambio de caras y de rumbo en la dirección del partido. 
Así, sostuvo que la política vasca está viendo la paja en ojo ajeno en lugar de hacer autocrítica, una actitud que también achacó al PP, que «tras perder el 30 por ciento de los votos en las elecciones andaluzas dice que todo ha ido bien». 
Sobre los comentarios vertidos por la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, a través de la cita griega cuando los dioses quieren castigar a los pueblos, les envían reyes jóvenes, contestó que el Gobierno de Rajoy va a remolque de las propuestas de C’s, como a su juicio demuestra la Ley de Segunda Oportunidad que han presentado, que considera una copia de la de su partido, pero que solo se parece en el nombre: «Es una chapuza». 
«Estamos muy tranquilos porque el PP, el ministro de Economía y el de Hacienda, se dediquen a mirar nuestro programa. Está muy bien, lo único que les pido es que, ya puestos, las apliquen», retó. 
Sobre si se presentará como aspirante a las autonómicas o a las generales, explicó que está estudiando sus posibilidades y las de su formación en todos los supuestos, considerando todas las variables y no descartó concurrir como candidato a los dos comicios. «Hay quien dice que, como se vive un momento histórico, la gente entendería que hubiera doble candidatura y hay gente que no. Lo vamos a estudiar», argumentó. 
Lo que sí manifestó tener claro es que no esperarán a ver resultados y, en virtud de ellos, decidir si se presentan a unas o a otras; la decisión que tomen la comunicarán tal cual: «La gente tiene que saberlo. No podemos se