El Juzgado de Villarcayo ordenó el pasado mes de julio a la empresa Codefer S.L. la retirada de las toneladas de escoria que vertió en una antigua cantera y en varios kilómetros de caminos de Torres de Abajo a lo largo de 2013, pero los recursos de la firma cántabra dilataron la orden firme dictada por la Audiencia Provincial hasta el pasado mes de enero. Codefer tenía un mes para obedecer el mandato judicial, pero el plazo acabó el lunes y no lo ha cumplido, por lo que el Ayuntamiento del Valle de Valdebezana presentó ayer en el Juzgado de Villarcayo la petición de que se ejecute la medida cautelar de manera subsidiaria.
De este modo, el juzgado deberá dictaminar qué Administración se encarga de la retirada de los residuos para después pasarle el coste de los trabajos a la empresa. Ya en su auto de enero, la Audiencia Provincial señalaba que, en caso de Codefer S.L. no realizara la retirada, ésta se produciría de manera subsidiaria. El alcalde del Valle de Valdebezana, Florentino Ruiz, que lleva más de un año tratando de evitar la posible contaminación que esta escoria de siderurgia puede causar en las aguas subterráneas de los montes en los que se ha depositado, desconoce el coste de la retirada. Pero en caso de que el juzgado decida que la retirada corra a cargo del municipio solicitará antes que la empresa deposite en el juzgado una fianza por el coste estimado de los trabajos.
Ruiz, quien teme que cuanto más tiempo pase mayor sea el riesgo de contaminación, asegura que los análisis del agua de la captación de Hoz de Arreba realizados en los meses de mayo, octubre y diciembre pasados «muestran un aumento muy significativo de varios metales pesados y especialmente de selenio, aunque sin superar los límites legales». La captación de Hoz de Arreba depende del complejo kárstico de Piscarciano-Arenas, que está a dos kilómetros en línea recta de la antigua cantera donde se depositaron los residuos en 2013. El temporal de nieve ha impedido tomar nuevas muestras, pero el Consistorio continuará realizando análisis en cuanto sea posible para controlar la calidad del agua. Asimismo realizó análisis en otros once manantiales en mayo para tener datos de referencia.
Tanto la Junta de Castilla y León como la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) acordaron en su día abrir expedientes sancionadores a la empresa Codefer, a la que se autorizó a realizar los depósitos, previo informe de varias administraciones que nunca llegó a obtener. La firma se anuncia como productora de escoria -material reciclado- destinada a áridos para hormigones y firme en carreteras, pero en Valdebezana se depositó en el monte sobre suelo calcáreo, por lo que la CHE advirtió en un informe de una posible filtración de materiales pesados.