Elvira Callejo: «No se puede ofrecer una atención de calidad en un consultorio local de un pueblo de 50 habitantes»

S. González / Valladolid
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La doctora Elvira Callejo preside desde hace poco más de una semana la sociedad científica de medicina familiar más numerosa de Castilla y León. Apasionada del contacto directo con el paciente, defiende la atención primaria como el pilar del modelo

¿Qué retos afronta la Sociedad Castellana y Leonesa de Medina de Familia y Comunitaria (Socalemfyc) tras su reciente elección como presidenta?
En primer lugar, reafirmar nuestro papel de difusión y generación de conocimiento, especialmente a través de jornadas, cursos de formación, etc. para mejorar la coordinación entre distintos niveles asistenciales.
Otro reto importante es contribuir a potenciar la atención primaria para que sea de mayor calidad y se convierta en el eje y pilar básico del sistema, y para ello lo primero es creer en ella, dotarle del presupuesto necesario y ajustar las plantillas porque ahora estamos infradotados o por lo menos mal repartidos. Finalmente, debemos defender la especialización de médicos de familia y eso pasa por que los profesionales que salgan formados tengan posibilidades laborales, que hoy por hoy estamos muy lejos.
¿Qué motivos alega la Consejería para no valorar la formación especializada a través del MIR?
No conocemos sus razones, pero no es lógico que llevemos 30 años formando especialistas en medicina de familia y que cuando vayamos a contratarlos no se valore esa especialización. En cualquier otra especialidad no pasaría. Es algo totalmente absurda con un sistema como el MIR, perfectamente reconocido.
Ha mencionado la existencia de una plantilla mal dotada y mal distribuida. ¿Cuántos médicos más harían falta?
Los expertos fijan un máximo de 1.500 pacientes por cupo y consideran que para una atención de calidad debe estar entre 1.200 y 1.300. En Castilla y León, el ratio médico/paciente está en torno a los 950, la mejor media de España, sin embargo la media no sirve porque es engañosa, ya que en el mundo rural hay poquísimos pacientes por médico mientras en el urbano se superan todas las recomendaciones internacionales.
¿Y cómo se puede equilibrar esta balanza?
Tenemos que reducir y eliminar los cupos masificados aumentando las plantillas en esos centros, bien con nuevas plazas o redistribuyendo a los profesionales. Para los médicos tampoco es bueno tener pocos pacientes, ya que hace que pierdas habilidades.
Hay que tener en cuenta que en los últimos años las plantillas se han reducido automáticamente un 10 por ciento, ya que desde que se decidió en 2012 no sustituir a los profesionales por la crisis económica, el resto debe asumir su trabajo. Esto masificó aún más los cupos y eliminó drásticamente la formación, ya que acudir a un curso supone cargar al compañero con tu trabajo.
¿Entonces los 10 minutos por paciente es una utopía?
En el mundo urbano es una utopía, ya que la mayoría andamos entre los seis y ocho minutos, aunque luego cada urgencia o paciente que llega por la ausencia de algún compañero la incrementa.
¿La investigación existe en la medicina de familia?
En medicina familiar no solamente existe, sino que hay sitios donde se hace una investigación de muy alta calidad. También es cierto que hay muchos profesionales con dificultades para investigar por las condiciones de trabajo y ahora mismo no se facilita.
¿Qué relación mantiene Socalemfyc con la Consejería de Sanidad?
La administración y las sociedades científicas tenemos que trabajar al unísono, somos un aliado natural. Nos reunimos con cierta frecuencia y hay muy buena sintonía con el consejero, pero tenemos grandes dificultades a la hora de que se transformen en medidas concretas. Esto hace que nos sintamos realmente decepcionados.
¿Desde su experiencia y de los médicos de familia, consideran que la sanidad de Castilla y León es tan buena como indican los estudios?
La sanidad, tanto en la región como en España, funciona muy bien, en general. A pesar de ello, con relativamente poco esfuerzo de la administración podría mejorar mucho y ahora mismo ese esfuerzo lo hacen los profesionales.
¿Dónde debería aplicar la administración ese esfuerzo?
Una atención primaria mejor dotada mejora la mortalidad y morbilidad, y hace además al sistema sanitario más eficiente. Si tuviéramos más dotación y unas plantillas mejor redimensionadas solucionaríamos más cosas con menor coste. Aquí tenemos profesionales muy bien capacitados, pero con medios muy limitados.
¿La dispersión territorial y el envejecimiento es un problema insalvable en Castilla y León?
Una población envejecida consume más recursos, entre ellos más tiempo de los profesionales, pero eso es un reto no un problema. Y la dispersión nos ha llevado a que haya tanto personal sanitario en el mundo rural con pocos pacientes, pero pensamos que hay otras maneras de hacerlo. Nuestra comunidad es muy grande pero no tiene más complejidad para el transporte que Galicia, más pequeña en kilómetros pero más larga en tiempo, donde tienen consultorios más centralizados y con un sistema de transporte a la demanda para desplazar al paciente al centro de salud.
Aquí sin embargo la población se opone tajantemente al cierre de consultorios.
Primero habría que explicar claramente a la población que no va a perder un derecho, sino que va a ganar calidad en la atención. Desde nuestro punto de vista no da calidad que un pueblo de 50 habitantes tenga un consultorio médico, con un profesional que acude de vez en cuando con un fonendo y un bolígrafo. Eso no es calidad de la atención. Ayudar a esas personas a desplazarse fácilmente al centro de salud, donde hay un equipo humano con medios y muchos más recursos diagnósticos y terapéuticos mejoraría mucho la atención. El señor mayor estará mejor atendido si cuando lo necesita llama a un teléfono y van a buscarle para trasladarle al centro de salud, donde pueden mirarle la tensión, hacerle un electro, ponerle un aerosol o cualquier tratamiento.
¿No es eficiente tener un consultorio en un pueblo de 50 habitantes?
No es eficiente, pero lo importante es que no presta una atención de calidad. Cuando decimos que no es eficiente no pensamos en el dinero. Si los médicos que tenemos pasando su jornada laboral metidos en el coche, para ir de pueblo en pueblo y a veces no hacer nada y otras veces poco, les tuviéramos más aprovechados sería más eficiente. Pero el mensaje más importante es que en un centro de salud más grande se gana calidad porque el médico atenderá a 500 pacientes, que son tres veces más que si se pasa el día en carretera para ir a tres pueblos de 50 habitantes, dispone de más medios, trata más patologías y está más actualizado. Este mensaje le tenemos que dar todos, la administración y los propios profesionales que atienden a esas personas... y donde esas cosas se han hecho tampoco ha pasado nada.
Actualmente, aún se está implantando la receta electrónica. ¿Qué grado de satisfacción hay entre los profesionales?
La verdad que estamos encantados, tanto los profesionales como los pacientes. Al paciente le facilita el manejo de la medicación, aunque algunos tendrán que seguir acudiendo a las revisiones, claro. El control sigue estando en nuestras manos, pero nos descarga mucho. También hay una cosa que ocurre con las recetas y los consultorios locales, y es que cuantas más veces innecesarias hagamos acudir al paciente al sistema sanitario más le medicalizamos. Con la receta electrónica, racionalizamos muchísimo la atención al paciente, ya que nos quita carga asistencial de los usuarios que no necesitan venir al médico.
¿Y los problemas que ha tenido y aún tiene Medora cómo los llevan los profesionales?
Medora tiene más problemas que otros sistemas informáticos que ya estaban en el mercado, por lo que haber hecho este experimento nos ha retrasado mucho. No sé si porque ya llevamos diez años con Medora y ha habido muchos inconvenientes, pero nos vamos acostumbrando. Ha habido una época en la que ha funcionado francamente muy mal, pero parece que en los últimos meses está funcionando mejor.El problema de Medora, aparte de no funcionar bien, es que no se ha diseñado según las necesidades de los profesionales, sino para exportar otro tipo de datos que para la administración son muy útiles. Hay información que necesitaríamos saber y que está en Medora pero no la podemos utilizar. Si yo quiero saber ahora mismo cuántos de mis diabéticos están bien controlados, no lo puedo saber.