El Partido Popular continúa midiendo los tiempos con la confirmación de sus candidatos a las principales alcaldías de Castilla y León. Va con cuentagotas y hay lugares, como Valladolid, donde se ponderaban los riesgos de presentar de nuevo a Javier León de la Riva, que ayer quedó proclamado.
Ese no es el contexto de Javier Lacalle, pero lo cierto es que el actual alcalde no ha escatimado palabras para mostrar su plena disposición a volver a encabezar la papeleta ‘popular’. Sin embargo, en los últimos días se ha conocido que el consejero de Fomento, Antonio Silván, peleará por gobernar León, y que el subdelegado del Gobierno en Ávila, José Luis Rivas, hará lo propio en la capital de la muralla. ¿Y Burgos? Pues, de momento, silencio.
Lo cierto es que a Lacalle le incomoda sobremanera el silencio del Partido, pero hace enormes esfuerzos por disimularlo. Ayer se apresuró a puntualizar que no tiene «ni la más mínima inquietud» porque lo suyo sea oficial, y dijo vivir la tensa espera «con total y absoluta normalidad». Valga el dato de que en su anterior asalto a la Alcaldía fue presentado en sede ‘popular’ a mediados de diciembre, así que de este viaje va con tres meses de retraso. Normalidad, en sus propias palabras.
El alcalde reiteró lo que ya dijo en una reciente entrevista con este periódico. «Estoy a disposición y con ganas e ilusión, pero debe ser el Partido Popular el que decida a los candidatos». Eludió, eso sí, toda crítica a la dilación para oficializar lo que es un hecho, cosa que no hizo su homólogo de Valladolid, por ejemplo, que se despachó a gusto con la cuestión.
La incertidumbre concluye hoy, porque se ha convocado alComité ElectoralProvincial, que es el órgano encargado de proponer el candidato al Comité Nacional. Y el nombre que elevará a Génova será el de Javier Lacalle.
Foronda, de perfil
Lo que quedó claro es que si el alcalde no fue más extenso en sus valoraciones no fue porque no tuviera ganas de hablar. Tantas tenía, que incluso contestó a las preguntas lanzadas a Salvador de Foronda sobre si comparte o no la «ilusión y las ganas» del alcalde de continuar en el proyecto municipal. Costó, pero al final el titular de Hacienda habló, aunque lo cierto es que lo que vino a decir y nada se parecen bastante.
«Lo primero que hay que hacer es ganar y ganar con mayoría absoluta. Después de cuatro años echando el resto y después de lo que he visto (en referencia a la oposición) sé que este es el único Partido que puede garantizar que las cuentas sigan teniendo estabilidad», requebró. Quizás en este caso fuera más significativa su negativa a contestar a una pregunta clara como el agua que sus propias palabras, aunque la lista, ya dijo el ‘precandidato’, no toca.