La polémica vuelve a envolver al bar El Pez de San Lorenzo. La Concejalía de Licencias ha abierto a su propietario dos nuevos expedientes por hacer obras y reiniciar la actividad sin licencia, que se suman a otro que se ha cuantificado en 2.100 euros. Se da la circunstancia de que precisamente ayer recibió la correspondiente autorización aunque funciona desde hace al menos dos semanas.
El establecimiento abrió en junio de 2013 sin esperar a la autorización municipal al entender que ‘heredaba’ la licencia de la tienda que estaba ubicada con anterioridad en este local. No obstante, solicitaron, mediante una declaración responsable, otro permiso como gastrotienda.
Pasadas varias semanas, Licencias se lo denegó por considerar que el local funcionaba como bar y no como moderno ultramarinos. Fue en ese momento, cuando ya con dos meses en funcionamiento, solicitó una licencia como bar. Sin embargo, seis meses después el Ayuntamiento les indicó que el local no cumplía la normativa vigente porque solo disponía de un baño y debe contar con dos, uno de ellos adaptado a minusválidos.
Cese de actividad
La Concejalía de Licencias les notificó una orden de cese de actividad y el dueño decidió cerrar para cumplir con las pegas que había puesto el Consistorio. Presentado el proyecto, el Ayuntamiento le concedió licencia para el desescombro hace unas semanas y en la reunión que ayer celebró la Comisión de Licencias se le autorizó a realizar las citada obras y se otorgó la licencia ambiental. Pero la sorpresa del área municipal fue que las obras de los baños ya están realizadas y que el bar ha vuelto a reabrir al público desde hace al menos dos semanas.
Este nuevo salto de la legalidad a la torera le volverá a traer consecuencias. La concejala de Licencias, Dolores Calleja, confirmó que se abrirán al propietario dos expedientes, uno por iniciar las obras sin la correspondiente licencia y otro, por iniciar la actividad sin autorización. «Cuando se les ordenó el cese de la actividad, se estuvo con el dueño para explicarle cómo tenía que ser el proyecto de obra para reformar los baños e incluso se les concedió la licencia para desescombrar y ayer se les otorgaba la de obras», subrayó.
Por el momento, se desconoce la cuantía que tendrá que pagar el propietario por la apertura de los nuevos expedientes, extremo que se conocerá durante su tramitación administrativa.
Responsables del negocio no ocultaron su disconformidad con una normativa que les obliga a construir otro baño, reduciéndoles 8 metros cuadrados de un local de 30, y que es las misma que debe cumplir un establecimiento que tenga 200.
Precisamente, en la Comisión de Licencias se vio otro caso similar de una cafetería ubicada en la calle San Julián, 19, cuyo propietario realizó obras sin licencia y también ha sido sancionado. En la reunión se otorgó la correspondiente licencia de obra, así como la ambiental para que ejecute los trabajos conforme a la normativa establecida por el Ayuntamiento.