La huida hacia adelante de la Generalitat en el proceso independentista se ha convertido ya en desesperada. «Estamos dispuestos a hacer lo que haga falta para que esto vaya adelante. No estamos en condiciones de poner condiciones a nadie». Así se expresó ayer  el conseller de Presidencia de la Generalitat y vicesecretario general de estrategia de CDC, Francesc Homs, que defendió una lista de país en unas próximas elecciones plebiscitarias.

«Es tan grande lo que tenemos que hacer en este terreno, tan de todos, que sería bueno que los partidos nos pusiéramos un poco al lado, más para ayudar que no para protagonizarlo», subrayó Homs, que destacó que están dispuestos a hablar de todo por la excepcionalidad del momento y resaltó la necesidad de concentrarse en la consulta alternativa del 9 de noviembre: «Tenemos mucha afición a discutirnos y reprocharnos cosas, lo que forma parte de la política y lógica humana incluso, pero al final tenemos que salir adelante».

También el coordinador general de CDC, Josep Rull, instó ayer a ERC a negociar ya una «candidatura de país» de cara a unas elecciones plebiscitarias a las que concurrirían juntos para lograr una mayoría capaz de hacer avanzar Cataluña hacia la independencia. Sin embargo, consideró que  tal alianza tiene que estar liderada por Artur Mas.

«Tenemos que sentarnos, ponernos de acuerdo y llegar a este acuerdo trascendente que puede ser el gran instrumento que nos permita conseguir un país definitivamente libre», sentenció en declaraciones a los periodistas desde los pasillos del Parlament.

Rull no contempló llevar en el programa el objetivo de declarar la independencia de forma inmediata en caso de victoria como propone ERC, y recordó que en Escocia, si hubiera ganado el sí, se hubieran dado «18 meses» de negociaciones hasta la secesión definitiva del Reino Unido.

En este escenario, empiezan a tomar importancia las agrupaciones civiles Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, que estarían sopesando la idea de formar un mismo grupo de cara a las próximas elecciones plebiscitarias y a las que CiU podría tentar en esa desesperada búsqueda de alianzas. Pese a estas opciones, el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, José Antonio Durán, aseguró al ser preguntado acerca de si se imagina un futuro Gobierno catalán presidido por la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, que aunque «todo es posible» su «imaginación no llega a tanto».

Sin acuerdos. Por otro lado, el Parlament envió ayer al Tribunal Constitucional sus alegaciones contra la admisión a trámite del recurso del Gobierno central contra la Ley de Consultas No Refrendarias, en las que reclama que desestime la petición del Ejecutivo porque se basa «en una manipulación de la realidad» fundamentada en criterios políticos.

En un escrito de 76 páginas, la Cámara reclama al alto tribunal que «desestime íntegramente» el recurso alegando que lo basa todo en que esta nueva normativa regional sirve solo para convocar la consulta de autodeterminación del 9 de noviembre, cuando se trata de una ley genérica. El texto lamenta, asimismo, la «obsesión» del Ejecutivo central por insistir en que el único objetivo de la norma es un referéndum sobre la independencia de Cataluña, y recalcaba que se limita a hablar de consultas no refrendarias.