Cualquier época del año es buena para hacer unas etapas del Camino de Santiago y eso lo sabe muy bien una parte de la realeza de Luxemburgo que ha aprovechado la Semana Santa para recorrer la Ruta Jacobea a su paso por la provincia y también algunos lugares emblemáticos de la ruta de las estrellas, como Castrojeriz.
El príncipe Guillermo y Sibila de Luxemburgo, acompañados de sus cuatro hijos y un grupo de amigos, en total dieciséis personas, recalaron el sábado en Castrojeriz, tras cinco etapas por la ruta de las estrellas y antes de emprender la etapa de Frómista (Palencia).
En Castrojeriz se alojaron en La Posada y de la mano del propietario de este establecimiento, Eduardo Francés, conocieron la historia de la localidad y la iglesia museo de San Juan, donde se interesaron por la colección de tapices, entre ellos el que robó Erik ‘El Belga’, y las obras de arte flamencas, así como por los lazos que unieron a esta localidad con Brujas, gracias al comercio de la lana.
Francés se mostró sorprendido por el gran conocimiento histórico de Sibila de Luxemburgo, nieta por parte de madre de la infanta Beatriz de Borbón y Battenberg y Alessandro Torlonia, y por su gran dominio del castellano. Su marido, Guillermo de Nassau-Weilburg, es el hijo menor del Gran Duque Juan I de Luxemburgo y de la princesa Josefina de Bélgica, y hermano del actual Gran Duque de Luxemburgo.
«Son unas personas encantadoras y muy accesibles, accedieron a hacerse fotos con todo el mundo, se interesaron por la historia de Castrojeriz y si no fuera por sus apellidos pasarían desapercibidos», señala Eduardo Francés, al que manifestaron que todos los años reservan una semana para hacer con su hijos unas etapas del Camino de Santiago, aunque debido a una lesión su hija se tuvo que desplazar en taxi desde Castrojeriz a Frómista.
Antes de partir hacia que en principio sería su última etapa, mañana tienen previsto regresar a Luxemburgo, todos los miembros de la familia real firmaron en el libro de visitas de La Posada de Castrojeriz, donde encontraron el reposo tras una dura etapa.