Tras unos años en los que el sector de la construcción daba síntomas de recuperarse pero en los que no conseguía despegar, en 2018 parece haber llegado el impulso definitivo para la obra nueva. Así al menos parece desprenderse del hecho de que el Colegio de Arquitectos haya visado en el primer semestre del año proyectos para levantar 523 viviendas en la provincia de Burgos. Lo que es lo mismo, algo más del doble respecto a las 261 que se supervisaron en el mismo periodo de 2017.

En un sector que se ha visto forzado a sobrevivir durante la crisis con el mercado de la rehabilitación, la obra nueva vuelve a ser protagonista gracias al empuje de la actividad en la capital de la provincia. En su núcleo urbano se han visado proyectos para levantar 323 nuevas viviendas, lo que significa que en el primer semestre del año ya se han superado las cifras de todo 2017. En los 12 meses del ejercicio pasado se quedaron en 294.

También parece indicativo que en este primer semestre se han visado más viviendas en la capital que en la suma de todo 2013, 2014 y 2015 (los años de mayor parálisis durante la crisis, según los datos del Colegio de Arquitectos). Para ser exactos, 323 en seis meses de 2018 frente a las 292 de ese trienio.