Un reto de ingeniería

B.G.R. / Burgos
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Más de un centenar de estudiantes de 11 colegios participan en el desafío de Hiperbaric de crear un coche de inercia • La cuenta atrás comenzó ayer con la presentación del programa

Los participantes en el proyecto educativo conocieron algunos prototipos de vehículos sin motor. - Foto: Patricia González

 
Las ganas de aprender, empujadas por una inquietud hacia la tecnología y la automoción y aderezadas con el aliciente de probar sobre el terreno el proyecto creado. Los estudiantes que han decidido sumarse al desafío de Hiperbaric de crear un coche de inercia, con las mismas características que un vehículo al uso pero sin motor, comparten motivaciones y expectativas que hacen que definan su paso por el programa educativo como un «reto de ingeniería».
Lo dice Gonzalo Alonso, de primero de Bachillerato del Cardenal López de Mendoza, y asienten otros compañeros de faena como Álvaro Alonso y Jorge Luengo, del mismo curso pero del instituto La Bureba de Briviesca, así como Carlos Bocanegra e Iker González, que cursan tercero de la ESO en el colegio Campolara. Los benjamines también esperan que la experiencia les sirva para aprender a «trabajar en equipo» y «compartir conocimientos» y explican con especial ilusión las videoconferencias que han preparado profesores de su centro con ingenieros de firmas tales como Audi y Ferrari.
A Jorge le pareció una iniciativa «muy interesante» cuando la expuso en clase su profesor de Tecnología. Se confiesa un apasionado de los coches y su intención es estudiar Ingeniería Mecánica, de ahí que su participación en el desafío se la tome como una «experiencia» previa de cara a iniciar los estudios universitarios. Ya tiene algunos bocetos diseñados y compartirá equipo con Álvaro, que a su vez es el mentor (jefe) de todos los integrantes que representan al centro de La Bureba. A todo ello Gonzalo añade que, en su caso, la experiencia le servirá para poder cubrir las horas de creatividad, acción y servicio que le exige el Bachillerato Internacional que cursa en el colegio López de Mendoza.
Estos jóvenes forman parte del centenar de estudiantes pertenecientes a once centros que participará en el programa educativo de Hiperbaric, empresa dedicada a la fabricación de maquinaria de alta presión para la alimentación. Ayer fue la presentación oficial del proyecto en la sede de la compañía en Villalonquéjar, a la que asistieron no solo los protagonistas del desafío sino también profesores y padres. La cuenta atrás para diseñar el coche ha comenzado.