Corazón rojillo, pasado albiazul

Raúl Canales / Miranda
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Arsenio Castillo 'Seni I', jugador emblemático del Mirandés, vistió la camiseta del Alavés dos temporadas

Sangalli, Ion Vélez, Álex Ortiz, Galán y Carlos Lázaro son los últimos nombres de la larga lista de jugadores que han vestido la camiseta del Mirandés tras pasar por el Alavés. Sin embargo, muy pocos han emprendido el camino inverso. Arsenio Castillo, conocido como Seni I, es uno de los que cambió Anduva por Mendizorroza.

Centrocampista de mucha calidad, en su etapa como albiazul llegó a sentar en el banquillo a la que por entonces era la gran promesa de la cantera vitoriana, Ernesto Valverde. «Los dos éramos muy jóvenes y recuerdo que le dije que tuviera paciencia y se cuidara que iba a llegar muy lejos. No me equivoqué», recuerda.

Seni jugó dos temporadas en el Alavés (81-82 y 82-83) pero el descenso a Segunda B y los problemas económicos de la entidad provocaron que regresara al Mirandés y poco después, nada más acabar la carrera universitaria, decidió colgar las botas para dedicarse de lleno a su profesión. «El fútbol me gustaba pero no vivía solo pensando en el balón. Si hubiese tenido un poco más de pasión y dedicación, habría jugado muchos años profesionalmente».

Y es que Seni dejó pasar el tren en más de una ocasión. La primera en su etapa juvenil, cuando le fichó el Real Madrid  pero «nada más ver la pensión donde me tenía que alojar le dije a mi padre que me volvía a casa». Luego, su buen rendimiento en el Alavés llamó la atención de Osasuna, que estaba en Primera, pero por entonces había decidido ya enfocar su futuro alejado del balón.

Aunque en su época como jugador Mirandés y Alavés no solían coincidir en misma categoría, la rivalidad vecinal siempre ha estado presente. «En un derbi puede pasar de todo, no importa la clasificación o el momento en el que llega cada equipo», asegura.

Por todo lo que rodea estas citas, durante la semana el futbolista siente que no es un partido más. «Sabes que es uno de esos encuentros que tienes que ganar sí o sí por todo lo que significa». El vencedor sale reforzado anímicamente, pero un derbi «no es una referencia valida» a medio plazo porque «es como una final al margen del resto de la competición»

El sábado Seni estará en Anduva y no duda en apostar por el triunfo del Mirandés. «La clave en estos partidos es no recular y ser fiel a tu estilo. Si empiezas a pensar que enfrente tienes al líder, ya te han ganado la batalla anímica». Como ejemplo de la importancia del aspecto psicológico en el fútbol cita un partido en el que se enfrentó con el Alavés al Castilla de la Quinta del Buitre. «En el calentamiento estábamos más pendientes de ellos que de nosotros y eso te condiciona en el campo».

Pero el Mirandés ya ha demostrado esta temporada que sin importar el rival, siempre juega igual. Por eso, Seni está tan convencido de la victoria rojilla que se atreve con un resultado: 2-1.  Y sus pronósticos no suelen fallar. «Mis amigos se ríen porque acierto mucho. Quizá porque me fijo en cosas a las que el resto no presta atención, como la mirada de los jugadores al saltar al campo, las sensaciones en los primeros minutos,...»

Sus predicciones apuntan incluso a largo plazo. «Con un poco de suerte el play off es posible, porque en la recta final el Mirandés no tiene tanta presión como otros y los jugadores se sueltan».