La aparente unidad de acción conseguida la semana pasada entre casi todos los grupos políticos municipales para dar luz verde al abono de  1,004 millones de euros a la constructora Proincove, correspondiente al primer plazo de los cuatro que estipula la sentencia que obliga al Ayuntamiento de Aranda a pagar a dicha empresa por la ocupación irregular de unos terrenos de su propiedad, se resquebrajó apenas llegó el asunto a Comisión de Hacienda. La inclusión por parte del equipo de gobierno, de forma sorpresiva y sin haber informado previamente al resto de los munícipes, de unos reconocimientos de deuda hicieron que todos los grupos de la oposición se replantearan su posicionamiento y retrasaran hasta el pleno ordinario del mes de abril, que se celebrará el próximo día 24, su pronunciamiento sobre el tema.

Tal y como se acordó la semana pasada en una junta de portavoces, a mediodía de ayer se celebraba una Comisión de Hacienda en la que, en principio, solo estaba previsto que se debatiera y dictaminara la reserva de algo más de un millón de euros de los remanentes de tesorería existentes al citado pago a Proincove. Sin embargo, la sorpresa saltó cuando se vio que se había vinculado a este tema un reconocimiento de deuda correspondiente a facturas de ejercicios anteriores.

Se trataba, sobre todo, del pago de inserciones publicitarias y actividades promocionales relacionadas con Las Edades del Hombre que se llevaron a cabo en noviembre y diciembre de 2013 en medios de la capital ribereña. Además, se contemplaba también la liberación de 3.000 euros para hacer frente al patrocinio de la pista de patinaje sobre hielo que se instaló en la Plaza Mayor la pasada Navidad. En total, un gasto aproximado de 50.000 euros.

No fue solo la inclusión de estas facturas impagadas en la comisión lo único que hizo estallar la caja de los truenos, sino sobre todo el hecho de que éstas no estuvieran firmadas por ningún técnico municipal y que contaran con sendos reparos de Intervención, que fueron levantados por la Junta de Gobierno Local en la reunión celebrada la semana pasada.

El debate abierto ante esta situación hizo que, en primer lugar, se exigiera la completa desvinculación de la partida a habilitar para pagar a la constructora de cualquier otro abono, a lo que se mostraron dispuestos los representantes del equipo de gobierno. Además, los principales grupos de la oposición advirtieron que su pronunciamento al respecto no se realizaría hasta el pleno de la próxima semana.

Aunque este planteamiento no impidió que la creación de la partida de algo más de un millón de euros con cargo a los remanentes de tesorería fuera informada favorablemente gracias a los votos de los representantes del Ejecutivo local, Partido Popular y Ciudadanos de Centro Democrático, queda en el aire la posibilidad de si saldrá adelante en el pleno. Hay que tener en cuenta que, desde la salida del Partido Regionalista de Castilla y León del equipo de gobierno, éste está en minoría y, en el hipotético caso de que toda la oposición votara en contra, algo a lo que ya se ha mostrado dispuesto el representante de Unión Progreso y Democracia, bloquearía el pago de este primer plazo.

Polémica con remanentes

La polémica se hizo extensivo además a los remanentes. Desde el PSOE se advirtió de que, en la actualidad, aún no se ha informado de a qué cantidad ascienden los remanentes de tesorería del año 2013. Asimismo, dejaron patentes sus reticencias a que este dinero se destine a hacer frente a pagos pendientes del año pasado, considerando que lo que deberían hacer las concejalías que los tienen pendientes es minorar sus previsiones de gasto de este ejercicio para realizar estos abonos. Un planteamiento que se hizo más fuerte tras conocerse que, aunque los remanentes del año pasado rozan los seis millones de euros, más de la mitad están comprometidos, por lo que solo podría disponerse de 2,8 millones, de los que, en principio, más de uno irán a cumplir el fallo del caso Proincove.