Salto al vacío en Burgos

R. Travesi / Burgos
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El aeropuerto de Villafría acoge entre este miércoles y el 12 de junio vuelos en paracaídas, con un monitor a la espalda

Fotografía cedida por la empresa organizadora de un salto en paracaídas en tándem. - Foto: diariodeburgos.es

Saltar desde 4.000 metros de altura, vivir un minuto de caída libre y disfrutar de 8 minutos de vuelo en paracaídas es posible en Burgos. Más bien en Villafría a partir de esta semana con los saltos en tándem. Es la primera vez que el aeropuerto acoge una iniciativa para aprendices, amantes de la aventura y deseosos de descargar adrenalina. Y es que solo es necesario ser atrevido y tener ganas de disfrutar porque no hace falta tener experiencia en saltos ni realizar cursos previos. Hay que dejarse llevar porque cada saltador lleva a su espalda un monitor que desciende con ellos y es el encargado de realizar todos los movimientos y dirigir la trayectoria. De momento, hay 115 reservas de personas que realizarán un salto entre el 6 y el 12 de junio, aunque la idea de los organizadores es llegar a las 150 personas.

La empresa Paracaidismo Norte ha organizado esta actividad en el aeropuerto de Burgos, aunque es algo que realizan a menudo en el norte de España. Hace dos fines de semana, hubo saltos en tándem desde el aeródromo de Foronda, en Vitoria. Es una aventura que cada vez atrae a más gente, pese a que cada salto en paracaídas cuesta 220 euros.

Uno de los miembros de la empresa, Koldo Goñi, asegura que los saltos en tándem permiten acumular sensaciones únicas, que no se pueden vivir en el suelo. En cuanto al miedo que puede existir  entre los que se acercan a este mundo por primera vez, afirma que se trata del deporte más seguro. El único requisito es tener edades comprendidas entre los 16 y los 75 años y unas mínimas condiciones físicas

Los lanzamientos se realizan con OJB Parachutisme y el Centro de Escuela francesa de Paracaídismo de los Landes. Se trata de especialistas con más de 30 años de experiencia en este tipo de disciplinas. Son los encargados de traer a Villafría, desde el miércoles, la avioneta con turbohélices y todo el personal necesario para los saltos. Hablamos de 4 instructores de tándems, 4 plegadores de paracaídas, dos pilotos y un cámara.

Para aquellos que deseen tener un recuerdo de su salto pueden adquirir un vídeo por otros 80 euros que grabará otro profesional a escasos metros del protagonista. Goñi justifica el precio elevado de cada salto al tratarse de monitores profesionales y paracaídas grandes, que permitan sujetar a dos personas, que son muy caros desde el punto de vista económico. «Son gente que saltan todas las semanas varias veces y que pueden acumular más de 1.500 en su vida», explica. Además, la empresa permite la posibilidad de que personas con más 100 saltos puedan realizar saltos y hagan uso de la avioneta por 25 euros.

Los saltos se realizarán, siempre que la meteorología lo permita, desde que sale el sol hasta que se pone. Cuando haya varias personas para realizar saltos subirán juntos al aparato, que tiene una capacidad para 10 personas. Una vez alcanzada la altura y pasar los nervios pertinentes, irán cada uno con su monitor para lanzarse al vacío y entrar en contacto con el cielo burgalés. Entonces, solo quedará disfrutar de las vistas.