Una Comisión velará por el cumplimiento de los compromisos de la Junta con Campofrío

J.A.L.
-

El BOCyL recoge el acuerdo del Consejo de Gobierno para que los trámites administrativos no excedan de 3 meses

Los trabajadores mantiene las concentraciones frente a la fábrica para exigir el mantenimiento de sus puestos de empleo. - Foto: Jesús J. Matías

La Junta de Castilla y León ha publicado esta mañana en el Boletín Oficial de Castilla y León las líneas maestras de su línea de apoyo a la reconstrucción de Campofrío. Mediante el acuerdo alcanzado el pasado jueves en Consejo de Gobierno, la Junta apoyará a la “empresa con mayor volumen de facturación de las 3.000 existentes” en el sector agrolimentario en la región en materia de fomento de recuperación de la capacidad productiva, recuperación del empleo, simplificación y agilización de los permisos y coordinación administrativa para la aceleración de los procesos. El acuerdo incluye la creación de una Comisión Delegada, presidida por Baudilio Fernández-Mardomingo, para velar por el cumplimiento de estos preceptos.

En primer lugar, el acuerdo 78/2014 de 20 de noviembre declara el incendio en la factoría de la calle La Bureba 8, en el polígono industrial Gamonal-Villayuda, “situación de especial y extraordinaria trascendencia y urgente actuación”. Esto conlleva el desarrollo de medidas de “interés sociolaboral y de reconstrucción de la planta”. Las cuales, por otro lado, estarán en buena medida condicionada al mantenimiento del número de empleados, variando la cuantía de las mismas según se respete el dato actual (891) o no.

Las medidas que marcan la hoja de ruta de la Junta en su apoyo a la nueva fábrica de Campofrío se articulan en tres bloques. Por un lado, las destinadas al fomento de la recuperación de la capacidad productiva y el mantenimiento del empleo; por otro, las destinadas a la simplificación y agilización de los permisos, autorizaciones y demás actuaciones precisas para la reconstrucción y puesta en funcionamiento de la factoría; y medidas de coordinación administrativa.

Con respecto a la recuperación productiva, la Junta establecerá en las convocatorias de subvenciones para proyectos de inversión en la industria agroalimentaria, las bases establecerán que Campofrío Food Group y aquellas empresas que acrediten su afección por un ERTE suspensivo por fuerza mayor puedan obtener una ayuda a fondo perdido. Esta ayuda, eso sí, guardará una relación de proporcionalidad con el número de trabajos que se reincorporen a sus puestos de trabajo una vez finalizado el periodo suspensivo. Por otro lado, se procurará mantener una parte importante de las rentas inherentes al empleo y se podrán arbitrar ayudas sociales en el marco de la Red de Apoyo a las familias cuando estas sean necesarias.

El segundo bloque se refiere a agilización de los trámites burocráticos, estableciendo que las actuaciones competencia de la administración de la Comunidad serán abordados mediante el régimen de urgencia, situándose cada procedimiento necesario para la reconstrucción y puesta en funcionamiento de la factoría en 3 meses. Además, la Junta se coordinaría con otras administraciones si fuera necesario para facilitar la tramitación.

En último lugar, y atendiendo al artículo 19 de la Ley 3/2001 de 3 de julio se creará una Comisión Delegada de la Junta con carácter temporal que tendrá como finalidad coordinar y supervisar todas las actuaciones necesarias en orden a cumplir con el acuerdo del consejo de Gobierno. La comisión se creará en las próximas dos semanas y estará presidida por Baudilio Fernández-Mardomingo como delegado territorial en Burgos.

 

La principal empresa.

El Bocyl hace referencia a la importancia fundamental que el sector agroalimentario y Campofrío en concreto tienen en la economía de Castilla y León. Según los datos recogidos en la publicación, la industria agroalimentaria alcanzó una cifra de negocio de 10.100 millones de euros en 2012, un 27,5 por ciento del total regional. Ese mismo año cerraba con 35.691 empleos directos, el 29,8 por ciento del empleo industrial en Castilla y León.

Dentro de este sector, Campofrío, que nació en Burgos en 1952, ha sido “buque insignia” del sector cárnico. En 2013 facturó más de 1.900 millones de eruos y cuenta en Castilla y león con cuatro factorías, tres en Burgos y una cuarta en Ólvega (Soria), con 1.638 empleos directos, 891 de ellos en la fábrica arrasada.

Además, indica el Bocyl, la filial Carnes Selectas 2000 explota un matadero de porcino y una planta de productos semielaborados que abastece a varias fábricas. En ella se sacrifican más de 1,3 millones, un millón regionales, de cabezas de las 3,5 censadas en Castilla y León.

Es por estos motivos, por la trascendencia económica que Campofrío tiene en la Comunidad, por lo que la Junta realiza los mencionados esfuerzos.