Desde el atril de la sala 7128 del Miami Dade College, la doctora Carme Chacón dio hace unos días una conferencia sobre la igualdad e imaginó un futuro en el que una mujer sea presidenta de España: «Algo muy grande en un país machista». «No es una cuestión de si gobernará el país, sino de cuándo», aseguró la moderadora sobre la exministra de Defensa, de la que pocos dudan que aspirará en las primarias de noviembre a ser la candidata del PSOE a las elecciones de 2015. De hecho, recientemente, fue recibida al grito de «presidenta» en un acto del sindicato UGT en Madrid.

Varias decenas de estudiantes, veinteañeros en su mayoría y entre los que había muchas mujeres, asistieron a una conferencia que llevaba por título Conozca a la doctora Carme Chacón.

En el acto, la catalana, de 43 años, contó como dejó en agosto del año pasado su acta de diputada, algo que definió como una medida «arriesgada», para trasladarse como profesora residente al Miami Dade College, una universidad pública que se precia de su programa de becas.

Laexdirigente provocó aplausos entre los jóvenes cuando los animó a trabajar por la igualdad en un discurso de más de media hora en el que mezcló una gran carga estadística con frases de la escritora nicaragüense Gioconda Belli, de la sufragista española Clara Campoamor y con retazos de su vida.

«No elegí ser mujer, pero estoy orgullosa de serlo», afirmó la exministra de Defensa, quien aseguró que desea que Hillary Clinton sea la primera mujer que presida los Estados Unidos. La catalana brilló más en el turno de preguntas, donde se pudo liberar de su discurso leído, pese a que pidió varias veces disculpas por no entender a la primera lo que se le inquiría.

Fue en ese momento cuando explicó cómo perdió por muy poco en febrero de 2012  la batalla por las riendas del partido contra «un señor de 66 años que lleva toda la vida en política». Así definió a Alfredo Pérez Rubalcaba, líder actual de los socialistas, a una audiencia muy alejada de las luchas internas de Ferraz.

Su modelo, si ella fuera inquilina de la Moncloa, está claro: Zapatero. «Gracias, José Luis», apuntó al alabar las leyes del presidente contra la violencia de género, a favor del matrimonio homosexual y por la paridad de la mujer. Eso sí, ni una palabra sobre Irak. «Educación, educación, educación», fue el consejo que lanzó a los estudiantes, a los que se acercó citando a Michael Jordan y elogiando al trabajo en equipo. «Me encanta el baloncesto», resaltó.

«¿Y Rafa Nadal?», le preguntaron por el tenista, una de las figuras más reconocibles de España. Obviamente, se deshizo en elogios hacia el manacorí que, posiblemente, junto a Pau Gasol, es el mejor embajador. Chacón tampoco olvidó su amor por el Barça, y eso que atraviesa una crisis feroz, sobre todo tras salir trasquilado de la Copa. «Me encantan los deportes, sobre todo los de equipo», apuntó la socialista, que, como en los mítines de su partido en España, arrancó aplausos de los alumnos. Uno hasta le pidió una foto. «Aprendo tanto de vosotros», replicó ella con una sonrisa continua.

Luego, se retiró a su despacho en el campus situado en el centro de Miami. De ahí se desplaza muy a menudo al situado en la localidad de Kendall, donde también  imparte clases.

Todo ello a la espera seguramente de volver a España para pugnar por el liderazgo de su PSOE y del país.