La maquinaria administrativa del Ministerio de Fomento para llevar a efecto la decisión de José Luis Ábalos de liberalizar por completo la AP-1 se ha puesto en marcha. Detrás de las palabras del ministro hay ya documentos que acreditan el compromiso del Gobierno del PSOE con la supresión del peaje el próximo 1 de diciembre, cuando vence el periodo de explotación para la concesionaria. Se trata de dos cartas que el Ejecutivo ha enviado ya a la empresa que explota la AP-1, Europistas, y a la que tiene la concesión de la AP-68, Avasa. A ambas les comunica que «el Ministerio de Fomento ha decidido que tras su reversión al Estado el modelo de gestión para la explotación viaria sea el de libre circulación, eliminándose por tanto el peaje». Textual.
A la comunicación oficial por carta se sucederán reuniones con Europistas para estudiar cómo hacer efectiva la retirada de las barreras y de las cabinas una vez que llegue el 1 de diciembre. ¿Por qué Avasa recibe la misma misiva? Porque el fin de los peajes en la autopista burgalesa afectará a su concesión de la Autopista Vasco Aragonesa, dado que mantiene un sistema de cobro conjunto que evita la detención de vehículos en su continuación por la AP-1. Dicho mecanismo se adoptó en 1992 tras un convenio entre ambas empresas que autorizó la Delegación del Gobierno de Castilla y León para facilitar al usuario el tránsito en la conexión de ambas infraestructuras. Ante la liberación, advierte Fomento, «será necesario restablecer los sistemas que permitan cobrar la tarifa que corresponde solo a la AP-68».
El Ministerio de Fomento se ha puesto también a trabajar en otros frentes. Tras la reunión del martes con el secretario general de Infraestructuras, Javier Izquierdo, la secretaria provincial del PSOE, Esther Peña, sacó en claro que el anterior Ejecutivo central -del PP- «no había dado ni un solo paso tendente a suprimir el peaje de la autopista, no había ningún documento que así lo atestiguara». Y sospecha que la intención era mantener alguna concesión «tal y como había solicitada Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras SEOPAN».
Ahora se han iniciado ya los trámites oportunos para proyectar mejoras en el trazado de la autopista, tanto para la construcción de un tercer carril en todo el tramo entre Burgos y Miranda, como para establecer nuevas penetraciones y accesos. Hay que recordar que el anteproyecto de adecuación y mejora de la AP-1 que manejaba el anterior Gobierno preveía una tercera calzada, ganada a la mediana, y ningún acceso más, a pesar de que ese documento partía de la base de que ignoraba qué modelo de gestión se aplicaría a la autopista tras el fin de la concesión. En este sentido, Peña emplazó a la cúpula del Ministerio a «dialogar con todas las partes afectadas, ayuntamientos, empresarios, etc, a fin de que informen de sus prioridades a la hora de establecer esas nuevas conexiones».
La Plataforma de la N-I lleva años reclamando nuevas entradas y salidas en el alto de La Brújula (Monasterio de Rodilla), en Castil de Peones (para conectar con la carretera de Villafranca Montes de Oca), en Briviesca (para comunicar con el polígono) y en Cubo de Bureba (para unir la autopista con la N-232) para cuando la autopista ya no tenga peajes.
Asimismo, Fomento ha iniciado ya las gestiones para sacar a licitación cuanto antes el nuevo contrato de mantenimiento de la autopista para cuando se convierta en autovía. Y además valora la subrogación de los trabajadores de Europistas al contratista venidero. Eso sí, en la actualidad hay 121 trabajadores de Europistas en Burgos, de los que 33 se dedican a labores de conservación. Hay otros 61 que están empleados para el cobro del peaje y otros 3 en comunicaciones. El resto es personal de empresa.
Esther Peña subraya la rapidez con la que se ha movido el Ministerio para llevar a efecto su decisión de liberalizar la AP-1. José Luis Ábalos tomó posesión de la cartera de Fomento el día 7 de junio. El 13 de junio, la diputada por Burgos del PSOE y el portavoz socialista de Fomento en el Congreso, César Ramos, se reúnen con el ministro y le exponen su preocupación por lo que va a pasar con la autopista. El día 19 Ábalos hace pública su decisión de suprimir los peajes y al día siguiente se envían las cartas a Europistas y Avasa.