La entrada en vigor el 11 de abril del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) abre la puerta a múltiples actuaciones, entre ellas, la de habilitar un pasadizo a través del antiguo Bar Victoria. Sin embargo, el actual momento de crisis, ha aparcado esta idea sine die, tal y como confirma el vicealcalde y concejal de Fomento, Ángel Ibáñez. 

Esta obra fue anunciada durante la anterior legislatura por el entonces concejal de Fomento y actual alcalde, Javier Lacalle, quien lo justificó en la necesidad de lograr más permeabilidad y mejorar la comunicación en esa zona de la ciudad, al unir la Plaza del Rey San Fernando con la calle Sombrerería. 

Entonces, hace ya cuatro años, el propio Lacalle avanzó que el Ayuntamiento confiaba en poder alcanzar un acuerdo con el propietario del bajo en el que se ubicaba el citado bar. De hecho, habían incluso mantenido contactos con el dueño. (Por cierto que el Victoria, uno de los bares más antiguos de la ciudad, cerró en el verano de 2012 tras más de ochenta años dando servicio; desde 1931).

El objetivo municipal pasaba por adquirir los aproximadamente 120 metros cuadrados de superficie que ocupaba el establecimiento. Es más, Lacalle llegó a asegurar que, si no se conseguía un acuerdo, se procedería a la expropiación. Incluso se pensó en incluir la actuación en el Plan Catedral XXI, que se desarrolló dentro del IIPlan Municipal de Peatonalizaciones, y cuya actuación más visible fue la del cambio del pavimento de la Plaza del Rey San Fernando. 

Tan avanzada estaba la posibiliadd de acometer este pasaje, que incluso se barajó un presupuesto, que ascendía a 140.000 euros. Sin embargo, no será a corto ni a medio plazo cuando este pasadizo se convierta en realidad.