Las próximas elecciones europeas del 25 de mayo serán la oportunidad para que una decena de nuevos partidos o coaliciones surgidos a raíz de la crisis y del desencanto con la política y el bipartidismo midan sus fuerzas con las formaciones tradicionales y traten de arrebatarles su hegemonía. Entre ellos, figuran candidaturas ciudadanas surgidas del entorno del 15-M, centrado en la lucha contra la corrupción o los recortes, llamadas a la unidad de la izquierda y, a la derecha, escisiones del PP.

De hecho, muchas de ellas se definen como herramientas para trasladar la «voz de la sociedad» a las instituciones ante el alejamiento que sufren, a su juicio, los partidos convencionales de los problemas reales de la población. Es el caso de Podemos, del tertuliano Pablo Iglesias, que se enmarca en la izquierda, fijándose como objetivo «convertir la indignación en poder político de ruptura con la actual situación, que exprese formas de relacionarse con la política y que suponga una amenaza real para el régimen bipartidista del PP y del PSOE, que han secuestrado la democracia».

Aunque en un principio Iglesias aspiraba a conformar una candidatura que unificara a todas las formaciones de su línea ideológica, como IU, Equo, Compromís o Anova, finalmente, Podemos se presentará en solitario. Su requisito irrenunciable de celebrar primarias abiertas frustró el acuerdo con Cayo Lara.

Ésta no será la única opción que trate de representar a la ciudadanía en las próximas europeas. Así, la Red Ciudadana Partido X, apadrinada por el informático Hervé Falciani, se define como un «instrumento» para que los ciudadanos consigan llevar sus demandas a las instituciones sin intermediarios.

Anonimato.

No obstante, a diferencia de Podemos, prefiere dejar la ideología a un lado. Tampoco basa su proyecto en una figura visible. De hecho, permanecieron casi un año en el anonimato. Asimismo, muestran su obsesión por luchar contra la corrupción.

También al margen de ideologías y con la aspiración de representar al 90 por ciento de la población se presentó la Agrupación Electoral Recortes Cero, otro proyecto de carácter ciudadano apadrinado por unas 40 personalidades del mundo de la cultura como el pintor Antonio López, el escritor Juan Goytisolo o el cantautor Luis Eduardo Aute.

Desde el 15-M también han surgido otros proyectos. Es el caso de Participa, la herramienta electoral que propone Ahora, tú decides para concurrir en los comicios «con movimientos emergentes de la izquierda rupturista, partidos nacionalistas, ecosocialistas, plataformas y movimientos sociales».

Iglesias no es el único que quiere utilizar su visibilidad para recabar apoyos. Así, el juez Elpidio Silva, suspendido cautelarmente de sus funciones por el caso Blesa y que hoy se sienta en el banquillo por un presunto delito de prevaricación, creó una formación «desde la ciudadanía y anticorrupción» para concurrir a las europeas;RED. En Interior consta que surge «con el fin de perseguir la corrupción existente en España y castigar a los culpables».

Por su parte, y pese a tener representación en el Parlament, Ciutadans -cuyo gabinete de prensa insiste en hacerse llamar Ciudadanos-, liderada por Albert Rivera, aprovechará estos comicios al Parlamento europeo para comprobar la acogida de su recién creado Movimiento Ciudadano, una iniciativa lanzada a nivel nacional que tiene como objetivo promover «una reforma profunda» de España «que garantice la prosperidad y el bienestar». El televisivo Javier Nart lidera la propuesta tras vencer en las primarias.

En el espectro político de la derecha también han surgido nuevas propuestas fruto de las discrepancias con los partidos tradicionales, en concreto del PP. Es el caso de Vox, abanderado por el exdiputado popular vasco Santiago Abascal, el exfuncionario de Prisiones José Antonio Ortega Lara y el eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras. Este proyecto propone acabar con el actual Estado autonómico, regenerar la democracia, mantener una política antiterrorista firme y fomentar una economía libre pero controlada por organismos reguladores eficaces. Pese a que en Génova lo niegan, la preocupación de que les resten votos es más que patente. Son la pequeña amenaza...