Fede Castaños debutó con triunfo al frente de la Arandina al superar al Santa Marta en el Alfonso San Casto (0-2). Si bien los tormesinos merecieron más en algunos momentos del partido, el equipo ribereño consiguió resistir las acometidas del penúltimo de la tabla y Gustavo cerró el marcador a dos minutos del final. La Arandina suma así su decimosegundo partido sin derrota, vuelve a ganar tras los empates ante La Bañeza y Bembibre y queda a la espera de lo que hagan Astorga y Valladolid B.

La era Castaños en los de Aranda de Duero no pudo comenzar de mejor forma. Los arandinos se enfrentaban a un Santa Marta de moral renovada tras su victoria por 1-3 ante el Cristo Atlético.

Los primeros minutos pertenecieron al Santa Marta, que salió bravucón y sin contemplaciones buscando el marco rival. Sin embargo, apenas se produjeron acercamientos con peligro y a partir del cuarto de hora de juego la Arandina se estiró y comenzó a dominar a su homólogo. Así, el equipo visitante se adelantó en el marcador a los 23 minutos. Mato, de cabeza, remató al fondo de las mallas un centro medido de Adri al corazón del área ante el que nada pudo hacer Luceño. Tras el gol apenas se sucedieron las ocasiones, que llegaron esporádicamente y a cuenta gotas en forma de jugadas a balón parado que no llevaron peligro alguno sobre ambos marcos. La única clara la tuvo Lolo en una falta peligrosa en la frontal que salió pegada al palo. El delantero del Santa Marta Javi Borrego tuvo que abandonar el duelo lesionado antes del descanso.

Tras la reanudación la primera ocasión clara fue de la Arandina, que salió con peligro y casi sin oposición. Ya en el 62, Dani Martínez puso en apuros a Luceño con un disparo desde la frontal que el arquero mandó a saque de esquina. Fue la antesala de la jugada polémica del encuentro y que pudo ser decisiva. Los tormesinos reclamaron en el minuto 64 una mano en el área de la Arandina que sí pareció pero que el colegiado no vio. De las Heras, en su intento por despejar, tocó el cuero con la mano. La grada se enfurecía con la decisión de Gaspar Barajas y el técnico local, Ángel Crego, se marchó expulsado por sus continuas protestas al trencilla. Tras esta jugada y la entrada de Álvaro, el juego del cuadro salmantino mejoró, volcándose en busca del empate.

En el minuto 71, los charros gozaron de sendas ocasiones para haber empatado. Primero en un disparo de Palomi que rechazó Javi Sánchez y a renglón seguido Jaime no pudo empalar con virulencia el balón, que había salido repelido al punto de penalti. El ímpetu del Santa Marta se iba diluyendo en la recta final de partido y la Arandina, mejor en lo físico y en lo táctico, se echó la manta a la cabeza para lograr un segundo gol que diese la tranquilidad deseada.

Mientras tanto el conjunto tormesino se venía arriba buscando el empate, con más corazón que fútbol, y pagó caro los huecos que dejó en defensa. A dos minutos del final, en una estupenda jugada personal, Gustavo hizo el segundo, y sentenció el partido. Además, la entrada de Rubén Royo por Mato también oxigenó al conjunto de Castaños.

Llegaron los últimos instantes del partido con 0-1 en el marcador y todas las cartas sobre la mesa. Sin embargo, Gustavo cogió las riendas de su equipo y, en una buena jugada personal culminó su internada en el área en gol al aprovechar un fallo en la entrega de Gallego para Luceño. De ahí al final todo estaba decidido y los ribereños culminaron una nueva victoria que puede llevar a presionar a Astorga y Promesas hoy en sus respectivos compromisos.