El antiguo recinto ferial de la Milanera será historia el próximo verano. El alcalde, Javier Lacalle, anunció ayer que en los últimos meses de legislatura se elaborará el proyecto para su derribo y se consignará una partida presupuestaria en 2015 para sacar a concurso la ejecución de la obra.
Lacalle realizó este anuncio durante la visita que ayer realizó a la barriada Yagüe, cuyos vecinos y los del barrio de El Pilar llevan tiempo demandando su demolición debido al lamentable estado que presenta. «La idea es dejar este espacio diáfano para que no implique riesgo para las personas que pasen por las inmediaciones. Es una actuación que llevará tiempo pero que tenemos que hacer. No podemos tener en pie un edificio así sine die porque no aporta nada y es un riesgo para las personas. La demolición no podrá pasar del verano de 2015», aseguró Lacalle.
Lo que no está claro es qué destino tendrá este espacio, de 89.000 metros cuadrados más sus terrenos anexos y próximo al campus universitario, aunque habrá que estar a lo que contempla el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). «Está previsto dar un apoyo a la ampliación del campus, tal y como contempla el PGOU, aunque estará en función de la disponibilidad presupuestaria», añadió.
Lógicamente, el Ayuntamiento busca vender parte a inversores privados aunque reserva otra para la construcción de una residencia universitaria. Además, el 40% (264) de las alrededor de 660 viviendas que allí se contempla levantar deberán estar ocupadas por personas vinculadas a la institución académica. Este reparto del suelo viene a decir que la Universidad puede vender la parte del terreno que le corresponde, lo que le proporcionaría importantes ingresos, siempre que se destine a ese fin.
También se le permite la posibilidad de que en lugar de viviendas se levanten otros inmuebles de uso residencial. Bien es cierto que en el momento actual parece complicado el desarrollo de ese sector (tampoco más que cualquier otro) pero no lo es menos que tampoco se puede descartar que esa zona de la ciudad pueda en algún momento despertar el interés por parte de constructoras y promotoras, dada su cercanía al campus.
Estado RUINOSO. Desde que dejara de utilizarse como recinto ferial en diciembre de 2011 (el evento ganadero se trasladó a la plaza de toros), el inmueble ha sufrido un progresivo deterioro. Está lleno de cables colgando, cristales rotos por el suelo, pintadas, las puertas han desaparecido y la suciedad y los restos de infinitos botellones dejan constancia de sus usos ‘alternativos’. También hay algún que otro ocupa, como han podido constatar los vecinos del barrio de El Pilar.
El Ayuntamiento ya trató en julio de 2012 de sacar el recinto a la venta junto a otras propiedades municipales y modificó su calificación jurídica, un trámite necesario si quería ponerlo en el mercado. Los vecinos del barrio de El Pilar y la barriada Yagüe llevan años pidiendo que en su lugar se construya un centro cívico para ambas zonas.