El servicio de Admisión del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) ha tramitado la inscripción del nacimiento en el Registro Civil de 20 recién nacidos en la primera semana en la que este servicio ha estado operativo en la capital. El Ministerio de Justicia y las Consejerías de Sanidad de cada región han colaborado para que los hospitales pongan en marcha esta medida, que pretende ahorrar tiempo a los familiares de los bebés evitando que tengan que desplazarse obligatoriamente a las dependencias judiciales para cumplir con la obligación de registrar a los niños.
Sin embargo, no todos terminan de encontrarle ventajas a esta novedad porque para actualizar el Libro de Familia todavía hay que acudir obligatoriamente al Registro Civil. Y aunque el Ministerio de Justicia indica en su página web que la puesta al día del libro ya es una acción voluntaria, hay Administraciones en las que siguen pidiendo este documento para poder realizar el resto de gestiones a las que obliga un nacimiento: alta del bebé y tramitación de las prestaciones por paternidad y maternidad en la Seguridad Social, empadronamiento en el Ayuntamiento o solicitud del título de familia numerosa, por citar ejemplos frecuentes. Entonces, hay quien considera que acudiendo desde el principio a la sede física, pierde menos tiempo que si opta por la posibilidad de hacerlo desde el hospital.
El problema está en que cuando los padres solicitan la inscripción en el Registro Civil desde un hospital tienen que esperar unos días para recibir la certificación literal del nacimiento, el documento en el que se explica en qué hoja y tomo está registrado el niño. Este papel se envía por correo postal o electrónico y si se adjunta al Libro de Familia, exonera a los padres de la actualización y tiene la misma validez a efectos legales.
De ahí que Justicia ya advierta en la información sobre las inscripciones en hospitales que no hay por qué poner al día el libro azul con cada nacimiento. «Con la nueva regulación no es preciso actualizar el libro de familia, pudiendo presentarse el mismo junto con la certificación literal de nacimiento. No obstante los progenitores que lo deseen pueden acudir al Registro Civil para actualizarlo de modo voluntario», explica. Ahora, eso obliga a esperar unos días para ponerse con el resto del papeleo y confiar en que las demás Administraciones estén coordinadas.
Al margen de las confusiones generadas por este tema, en la capital también ha habido quejas por el funcionamiento de la aplicación informática que se utiliza para enviar del hospital al Registro toda la documentación presentada por los progenitores. El programa habilitado por Justicia se queda colgado con frecuencia, tal y como ocurría durante el período de pruebas. De hecho, ese fue el motivo de que la puesta en marcha en la capital burgalesa se retrasara hasta febrero. El HUBU fue el último hospital público de la región en incorporar esta novedad.
Tanto una opción como otra son voluntarias y gratuitas.
Rodrigo Busto / Usuario del Registro del HUBU
«He perdido el tiempo, porque al final he tenido que ir al Registro Civil»
Rodrigo Busto fue padre por tercera vez el pasado 3 de febrero, cuando tuvo una niña. Explica que en el HUBUle facilitaron una hoja en que se le informaba de la posibilidad de gestionar la inscripción en el Registro Civil desde Admisión y decidió hacerlo el día 4. «Yo no tuve problemas con la aplicación y me explicaron que tendría que esperar unos días para recibir la certificación literal del nacimiento», explica, añadiendo que, en cualquier caso, fue a informarse de inmediato al Ayuntamiento y a pedir cita en la Seguridad Social para dar de alta a a la niña y gestionar las bajas. «Y en todas partes me dijeron que necesitaba el Libro de Familia», dice, recalcando que «solo he perdido el tiempo, porque al final he tenido que ir al Registro Civil, igual que siempre».