El Pleno extraordinario de la Diputación Provincial de Burgos ha aprobado un total de 118,75 millones de euros de presupuesto general para 2015, lo que supone un incremento del 6,13 por ciento con respecto a las cuentas del presente ejercicio. La propuesta ha contado con los votos a favor de los 16 diputados del PP y los siete en contra de PSOE (seis) y UPyD (uno). La sesión ha contado con la ausencia de dos diputados, uno del PP y otro del PSOE.

Las cuentas incluyen el presupuesto propio de la institución (116,6 millones), el del Instituto para el Deporte y la Juventud (IDJ) -5,88 millones- y de la Sociedad para el Desarrollo de la Provincia de Burgos (Sodebur) -2,79 millones-, a cuyas cifras se les resta 6,5 millones de euros procedentes de transferencias internas.

En cuanto a las inversiones reales, el presupuesto general contempla la cantidad económica de 25,8 millones de euros, lo que supone el 21,75 por ciento del total y un 33,9 por ciento superior a la cantidad destinada en 2014. Se trata, según ha definido el presidente de la Comisión de Hacienda, José María Martínez, de un presupuesto “realista y equilibrado”, que contempla, ha dicho, “cubrir todos los gastos que presta la Diputación con sus servicios”.

En este sentido, ha destacado que el 70 por ciento de los ingresos de la Diputación provienen del Gobierno central a través del Fondo Complementario de Financiación y de otros impuestos; de la Junta de Castilla y León en menor medida; así como de las ordenanzas fiscales que tiene en vigor la Administración provincial.

Martínez ha insistido en que las cuentas que el equipo de Gobierno ha presentado en el Pleno son un “presupuesto equilibrado, solidario, expansivo, inversor y de marcado carácter social, con más de 32 millones de euros destinado a las personas”. Se trata, ha añadido, de un presupuesto que “va en la buena dirección” y que cumple con los objetivos del Plan Económico Financiero.

En este sentido, ha asegurado que “los tres grupos políticos hemos conseguido sanear las cuentas económicas de la Diputación llegando a cifras que permitirán que los que vengan en un futuro tengan margen de maniobra para poder actuar y trabajar en este campo”.

Así, ha apuntado que se ha conseguido un ahorro neto de 21 millones de euros con un porcentaje de deuda sin ir al préstamo del 45,69 por ciento, mientras que si se acudiera al préstamo, ha afirmado, se estaría en un 54,35 por ciento de endeudamiento. En este punto, ha recordado que al inicio de la presente legislatura la deuda era del 110 por ciento.

El no de PSOE y UPyD

El portavoz del Grupo Socialista, José María Jiménez, ha valorado que el documento incluya los ejes del acuerdo que las dos formaciones (PP y PSOE) mantuvieron el año anterior, como son el empleo y el gasto social, a pesar de que para estos presupuestos no existe ningún pacto entre ambos, al considerarlos los dos principales problemas que existen en la provincia.

Sin embargo, ha justificado el voto en contra del Grupo Socialista porque “las novedades del presupuesto no van en la línea de estas prioridades”. Es decir, según ha expuesto, “con el presupuesto se pierde la oportunidad de trasladar que preocupa el desempleo” ya que, en su opinión, “se puede hacer más por los 31.000 parados que hay en la provincia”.

Así, Jiménez ha criticado que el incremento del presupuesto en el capítulo de inversión se destine a comprar un edificio para la institución “poco práctico” ya que “no es el momento de invertir en nosotros mismos”, ha dicho, sino “fuera, en los pueblos”, en inversiones, según ha citado, destinadas a las áreas como caminos rurales o abastecimiento de agua. También ha reprochado que “se dé por perdida la batalla” con la Junta en materia de las residencias de ancianos ya que es la Administración regional quien debe gestionarlas, “una obligación legal que la Junta incumple”, ha apuntado.

Por su parte, la diputada de UPyD, Rosario Pérez, ha comenzado su intervención haciendo una defensa de la desaparición de las diputaciones que, en su opinión, “va a ocurrir más pronto que tarde”. Sobre el tema que ocupaba el debate, ha señalado que los presupuestos son un paripé en el que se reparten unos cuantos fondos menos de los que deberían llegar”.

Pérez ha defendido que el presupuesto de la Diputación sea “cero” y que “sus competencias y personal sean asumidos por la Junta de Castilla y León”, a la vez que ha emplazado a que sea revisado porque “no cumple con los requerimientos legales de la Administración General del Estado por el déficit”. También ha subrayado que hay “una predicción de inejecución del mismo”.