Sacar algo positivo en el Pabellón de O’Gatañal. Con esas pretensiones acude a Galicia un Villa de Aranda que, ante Frigoríficos Morrazo Cangas (hoy, 20.30 horas), tratará de romper la estadística positiva que los de Víctor García ‘Pillo’ acumulan en casa.

Los pontevedreses apenas han claudicado como anfitriones (6 victorias por tan sólo 2 derrotas; las sufridas ante Naturhouse 24-37 y Ademar 27-29), por lo que para los hombres de Jacobo Cuétara el duelo poco tendrá que ver con el acontecido en la primera vuelta en el Príncipe de Asturias cuando ambos equipos estrenaban competición (37-34).

Precisamente por ese motivo, el de tratar de minimizar a un rival que tras muchos años tiende a jugar prácticamente de memoria, el conjunto ribereño deberá mantenerse despierto y «aguantar los sesenta minutos a tope». Teoría fácil de asumir, pero difícil de traducir sobre la cancha, como explica el propio entrenador Jacobo Cuétara. Y es que Cangas, ha demostrado ser «un equipo que en un momento puede cambiar el partido y meterte muchos goles de contraataque. Hay que mantener la concentración».

Las circunstancias las tienen en mente. También el conocimiento de un rival, por el que no parecen pasar los años; tampoco las lesiones. Por eso cuando a Cuétara se le preguntaba por la duda de Lamariano, se mostraba franco. «Yerai jugará. Conociéndolo y habiendo convivido con él varios años, doy por hecho que jugará».

Nombres al margen, si algo tiene en claro el técnico ribereño, es por dónde llegará el peligro rival una vez comenzado el encuentro. En este caso, Cuétara incidía en dos factores fundamentales. El ataque, que es «muy complicado de defender», y su «contraataque», donde «habrá que tener paciencia porque tienen muchos cambios, mucha alternancia de sistemas».

Jacobo Cuétara contará con toda su plantilla excepción Cakic (lesionado en el codo y duda también para el miércoles). Iñaki Peciña por su parte, parece que podrá jugar al igual que Part. Mismo caso ocupa a Canyigueral, disponible aunque con molestias.