El atleta mirandés Raúl Delgado volvió a proclamarse vencedor del Cross Príncipe de España en categoría sénior, demostrando que no hay distancia ni medio que se le resista. En cuanto a las féminas, el triunfo fue para Esther Molinero, del Cajacírculo Capiscol de Burgos. Ellos fueron dos de los ganadores que se subieron al podio de esta tradicional competición que congregó a más de 2.000 atletas de todas las edades. Hasta 25 colectivos, entre clubes de varias regiones y colegios mirandeses, estuvieron representados ayer en esta popular cita que gozó de un tiempo extraordinario.
Delgado volvió a dejar patente su magnífica calidad en la carrera de 7.400 metros que, sin embargo, se le puso un poco cuesta arriba en los metros finales. Un joven riojano de 21 años de la categoría promesa, que realizaba el mismo circuito, entró en meta dos segundos antes que el mirandés, que hizo un tiempo de 26:26, dejándole con la miel en los labios. «Tengo el doble de años que él, y al final eso se nota», reconocía Delgado. Pese a todo, se quedó con las «buenas sensaciones» que tuvo durante la carrera. «Estoy satisfecho porque no pensaba correr tan rápido», dijo. Este tipo de pruebas son perfectas para preparar sus grandes retos de la temporada. Quiere repetir triunfo en los 101 kilómetros peregrinos, en Ponferrada, y acabar en buen puesto en otra carrera de 100 kilómetros en Zaragoza.
En cuanto a las mujeres, Esther Molinero hizo doblete, llevándose el triunfo en categoría veteranas y sénior. Toda una sorpresa para esta briviescana que compite en el cross mirandés «desde que mis hijos eran pequeños» y que se tomó la competición como un entrenamiento de cara a preparar otra carrera en Villasana de Mena. «El recorrido está muy bien, pero lo mejor son los ánimos de la gente y el ambiente; es genial que haya tantos niños», dijo. Por detrás de Molinero acabó Carmen Soria, atleta local que ganó la prueba el año pasado. Su hijo sufrió un accidente hace 5 meses, un tiempo en el que se ha volcado en su recuperación dejando de lado los entrenamientos. Ayer, Carmen compitió con una camiseta en la que se podía leer Ánimo Carlos. «Afortunadamente esta mejorando y si he corrido ha sido por él, que también ha podido competir».
Más de 80 personas trabajaron ayer para que esta cita volviera a ser un éxito de participación, especialmente entre los más pequeños, que son los que hacen especial a este cross. Entre los niños se registraron, tanto en la salida como en las curvas, algunas caídas que no revistieron gravedad.