En la comarca burebana hay una mancomunidad de municipios que lleva quince años dando ejemplo de que la colaboración entre ayuntamientos de distinto signo político es posible y, además, tiene recorrido en el tiempo. Se trata de la entidad Raíces de Castilla que agrupa a Frías, Oña y Poza de la Sal con el objetivo de promocionar sus recursos turísticos. Todo comenzó un buen día de julio de 1998 cuando tres hombres ilusionados, los entonces alcaldes de los citados municipios (José Luis Gómez, Demetrio Alonso y Nemesio Padrones), dieron un paso al frente presentando oficialmente la Ruta Raíces de Castilla. A la cita acudieron 170 personas, incluido el director general de Turismo de la Junta de entonces, Dionisio Miguel Recio, quien subrayó que el ‘triángulo’ aportaba «una distinción al mapa turístico de la región».
Aquella declaración fue muy bien recibida y todos se pusieron manos a la obra para atraer visitantes y conseguir que se fueran satisfechos de haber estado en la zona. De aquello, han pasado tres lustros años y las personas se han ido relevando, tanto los políticos como los técnicos. En el año 2004, se constituyó formalmente la Mancomunidad Raíces de Castilla. El resultado de todos los esfuerzos está muy visible. Las tres localidades ofrecen sus recursos naturales y arquitectónicos heredados que han sido mejorados y complementados con otros muchos. Las inversiones han sido cuantiosas y, por supuesto, las actuaciones. En Poza de la Sal destacan la creación del Centro de Interpretación de las Salinas y del Auditorio; en Frías, la creación de la Ruta de las Cascadas de Tobera, la recuperación del entorno de la ermita de Tobera, la mejora del Monasterio de Vadillo, la instalación de paneles interpretativos en el castillo y la mejora de la explanada del castillo; y en Oña, la reforma del Teatro Nazaret, la apertura del Centro de Interpretación del Medievo y del Museo de la Resina así como la rehabilitación de la muralla. Además, se han señalizado rutas de senderismo, elaborado material promocional, realizado estudios de mercado y asistido a ferias del sector. En este último apartado, destaca la reciente presencia en recintos de Navarra y San Sebastián para captar a los visitantes norteños. Y un hito muy importante en materia turística para el ‘triángulo’ burebano ha sido la celebración en Oña, hace casi un año, de la decimoséptima edición de las Edades del Hombre, bajo el título Monacatus. Esta conocida exposición de arte católico atrajo hasta la villa condal a 175.000 personas y dejó beneficiosas consecuencias en Frías y Poza de la Sal que vieron como se multiplicaban sus cifras anuales de turistas. Toda la oferta, actualizada y al completo, de la mancomunidad está disponible en www.raicesdecastilla.com.
Uno de los grandes atractivos de la ruta Raíces de Castilla es el sendero que une Frías, Oña y Poza de la Sal. Denominado PR-BU 15, presenta una longitud de 43 kilómetros que discurren por llanuras, riberas, pinares, pastizales, encinares, desfiladeros, saltos de agua y pequeños pueblos que preservan su arquitectura tradicional.