Derrota sobre la bocina

Área 11 / Melilla
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Último suspiro. Una brillante salida en el tercer cuarto permite al San Pablo remontar un marcador adverso en su duelo con Melilla, pero acaba sufriendo una dolorosa derrota tras un triple del alero Marcos Suka-Umu

Melilla Baloncesto: 66 - San Pablo Inmobiliaria: 65

Melilla Baloncesto: Josep Franch (7), Marcos Suka-Umu (12), Pablo Almazán (5), Edu Gatell (5) y Brandon Edwards (2) -cinco inicial- Jorge Sanz (1), Pelayo Larraona (3), Asier Zengotitabengoa (11), Eloy Almazán (2), Javier González (0), Héctor Manzano (11) y Edu Hernández-Sonseca (7).

San Pablo Inmobiliaria: Augustas Peciukevicius (5), Anton Maresch (4), Justas Sinica (7), Javi Vega (10) y Matija Poscic (2) -cinco inicial- Roger Vilanova (4), Edu Martínez (11), Marko Proleta (0), Roger Fornas (7) y Filip Toncinic (15).

Parciales: 16-13 (primer cuarto); 20-16 (descanso, 36-29); 8-20 (44-49, tercer cuarto); 22-16 (66-65, final).

Árbitros: Morales y López Córdoba. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de LEB Oro, disputado en el Pabellón Javier Imbroda de Melilla ante 600 aficionados.

El San Pablo Inmobiliaria sufrió una dolorosa derrota en la cancha de Melilla. Dolorosa porque, pese a no realizar una buena primera mitad, los de Diego Epifanio reaccionaron en la segunda, dándole la vuelta al luminoso y gozando de ventaja hasta el final. Sin embargo, un triple sobre la bocina de Suka-Umu dejó sin premio a los burgaleses, que en la segunda mitad estuvieron muy bien en defensa, pero que tras un buen tercer cuarto, en los últimos diez minutos volvieron a cometer demasiados errores en ataque y excesivos fallos en los tiros libres.

No empezó bien el partido el cuadro burgalés, que salió muy frío. El ataque hacía aguas desde el inicio, aunque en los primeros compases, los de Epi consiguieron mantener a raya al rival (5-3, minuto 3). Pero los desajustes fueron en aumento y de ello sacó provecho Melilla que, pese a no estar tampoco haciendo un gran encuentro, conseguía mantenerse por delante (13-7, minuto 6).

San Pablo no acababa de encontrar su referente, con un Filip Toncinic totalmente dormido que no entraba en el partido, casi como todo el equipo. Burgos necesitaba reaccionar y jugar al 200%, como hiciese ante Palencia, pero ayer la intensidad brillaban por su ausencia, (16-13).

Comenzaron mucho mejor en el segundo cuarto, aunque de entrada Melilla se iba hasta los 8 puntos de renta (21-13). Pero un parcial de 0-4 firmado por Roger Vilanova reducía distancias (21-17). Burgos practicaba ahora un juego más directo, basado en el pick and roll y un bloqueo directo que castigaba a la defensa de Melilla y le permitía mantenerse vivo. Dominaba, pero una vez más se relajó en exceso y sucumbió ante la gran calidad individual del conjunto africano que, pese a no encontrarse cómodo, conseguía una máxima renta de 10 puntos y obligaba al técnico burgalés a solicitar un tiempo muerto (32-22).

De ahí al descanso, San Pablo volvió a apretar los dientes, frenando el ataque melillense y recortando la desventaja hasta los 7 puntos (36-29) gracias a la gran aportación ofensiva de Edu Martínez y al trabajo atrás de Poscic.

Tras el descanso Melilla empezó bien, pero apareció la pizarra de Diego Epifanio. San Pablo planteó una defensa con muchísimos cambios, con presión 2-3 a toda pista que ahogó al Melilla. El equipo de Alcoba se dejaba llevar por los nervios, empezó a perder balones y a errar en los lanzamientos. Dos triples de Javi Vega cristalizaron un parcial de 4-12 (40-41), dando la vuelta al marcador.

Melilla no levantaba cabeza y seguía fallando mucho bajo el aro ante la gran defensa de un Burgos que conseguía irse al final del cuarto con ventaja en el luminoso (44-49) tras un parcial de 8-20.

La dinámica del encuentro se mantuvo en el inicio del cuarto decisivo: Melilla no acababa de estar y se topaba con el buen trabajo defensivo de los burgaleses. San Pablo seguía por delante en el marcador, pero empezaban a temblarle las muñecas en ataque. La apuesta de Epi por Poscic en lugar de Toncinic en los primeros minutos del cuarto le dio garantías en defensa, pero desperdició numerosos ataques. Mientras, Melilla corría y se mantenía vivo gracias a la calidad individual de hombres como Suka-Umu, Franch y Sonseca (53-55).

El ajustado marcador se mantuvo hasta los últimos compases del encuentro, con unos minutos finales de pizarras y muchos nervios en ambas escuadras. Augustas Peciukevicius pudo poner una renta de tres puntos a falta de 4 segundos, pero falló el primer tiro libre y, tras anotar el segundo, Marcos Suka-Umu se hacía con el balón e imponía su magia para anotar un triple sobre la bocina que infligía una dolorosa derrota al San Pablo Inmobiliaria. La tercera consecutiva.

Diego Epifanio, técnico del San Pablo Inmobiliaria

«La clave ha estado en los tiros libres fallados»

«Es jodido perder un partido así», aseguraba Diego Epifanio al final de un encuentro en el que su equipo mereció más. «Les he dicho a mis jugadores que hoy -por ayer- nos merecíamos ganar». «Hemos competido y al final no hemos podido ganar. Creo que una de las claves de la derrota ha sido nuestro bajo porcentaje de acierto (62%) en el tiro libre», reconocía el técnico, que alabó a los suyos. «Hemos hecho un buen trabajo y mis hombres lo han dado todo, no tengo nada que reprocharles».

Alejandro Alcoba, técnico del Melilla

«Sacamos raza y orgullo para acabar ganando»

«Todavía estoy nervioso. Este ha sido nuestro peor partido», reconoció Alejandro Alcoba tras la victoria de su equipo ayer. Sin embargo, el técnico de Melilla destacó la actitud del público. «Hemos tenido una afición de ACB».

Respecto al encuentro, Alcoba admitió que su equipo no supo «leer la defensa propuesto por Burgos» en el segundo tiempo, aunque al final reaccionó «aprovechando sobre todo los errores ofensivos del rival. Hemos sacado la raza y el orgullo para ganar».