El mes de agosto se despide con temperaturas plenamente veraniegas, como corresponde al trimestre que llevamos viviendo en toda la provincia de Burgos. Hacía años que el estío no se manifestaba con semejante esplendor, si por tal entendemos días soleados, termómetros en valores rondando o superando los 30 grados y noches agradables que se prestan al ‘sinchaquetismo’.

Salvo días puntuales de refresco, estas sensaciones han sido una constante durante semanas y ahora la estadística lo corrobora. El verano de 2015 acabará como el cuarto más caluroso de toda la serie registrada en el aeropuerto de Villafría que arranca en el año 1943. La Agencia Estatal de Meteorología considera el periodo junio-julio-agosto como «verano climatológico», que no coincide exactamente con el astronómico (de 21 de junio a 22 de septiembre)

A falta de que la AEMET convierta en definitivos los datos que ahora ofrece de manera provisional en su web y que podrían variar en una o dos décimas, el mes de agosto arrojará una temperatura media de 19,9 grados. Se quedará a dos grados de la media de julio ya confirmada, que fue de 21,9, y superará en otro tanto a la de junio, también definitiva, que marcó 17,9. Y el promedio de todos ellos será de 19,9 grados centígrados (obtenido entre una media de todas las máximas y las mínimas diarias).

Esa cifra quedará a solo un paso del podio de los veranos más calurosos. Seguirá encabezado por el trimestre junio-agosto de 2003, cuando se registraron unos sorprendentes 21,8 grados, seguido por el de 2006 con 20,2 y el de 2005 con 20,1. Siempre según la Agencia Estatal, los valores «normales» en Burgos para el periodo estival se sitúan en los 18,5 grados centígrados de temperatura media.

LAS MÁXIMAS

La característica más llamativa de este verano ha sido la constancia desde que los termómetros entraron en una dinámica ascendente a finales de junio. A lo largo de varios periodos se han registrado varios días consecutivos por debajo de los 30 grados, con máximas que en los días 30de junio y 6 de julio alcanzaron los 35,6, algo que luego no se ha vuelto a alcanzar aunque el mercurio se volvió a acercar en varias ocasiones.

De hecho, casi todos los días del mes de junio los valores estuvieron por encima de la media en las temperaturas máximas y, sobre todo, en las mínimas.

Agosto ha sido un mes más irregular y por tanto más normal para estas latitudes. Ha habido episodios de bajada de los termómetros notables, como los 19,8 de máxima que se alcanzaron el día 15 o los 7,4 de mínima que marcó la madrugada del día 19, intercalados con jornadas de 34,4 grados (el día 3) o 32 (el día 20).

Destaca también la ausencia de precipitaciones importantes. En todo el mes de agosto el único día con cantidades notables en el aeropuerto de Villafría fue el 13, cuando cayeron 9,6 litros. Ha habido también tormentas mínimas los días 22 y 24, con apenas 1,5 litros cada una.

Sin embargo, en el balance de lluvias del verano pesará mucho lo caído en el mes de junio, que estuvo muy por encima de lo normal. Aun así, no compensa la sequía posterior el resultado global será que en la capital burgalesa habrán caído poco más de 80 litros durante el último trimestre, por debajo de los más de 100 que serían esperables.