Continúan festejando con fervor mariano y alegría los cofrades de la Virgen de Manciles las fiestas en su honor. Si el domingo numerosos fieles ya superaron las inclemencias climatológicas, que modificaron los actos inicialmente previstos, y se acercaron, tanto al recinto religioso como a la campiña del santuario, para seguir la misa solemne. En el día de ayer también se siguió festejando en el Santuario con mucha participación y asistencia de devotos de los pueblos limítrofes.

Aunque el tiempo no acompañaba, fueron muchos los que asistieron a la misa que ofició en la ermita el párroco Pedro Angulo en recuerdo a los cofrades fallecidos. En las homilías de estos días, el párroco profundizó sobre las tradiciones religiosas y populares que rodean a la Virgen de Manciles.

A continuación, el presidente de la Cofradía Mario Martínez, dio cuenta de las mejoras efectuadas en el entorno del Santuario y animó a todos los cofrades a participar. La continuidad de la cofradía, por su parte, está garantizada. En la jornada del domingo se celebró su 155 aniversario. Los nuevos cofrades recibieron la medalla y se unen así a los más de quinientos que ya forman parte de la misma.

 

hermandad. La cofradía continuó sus celebraciones en la jornada de ayer con una comida de hermandad, esos actos de convivencia y diversión tan gratos para todos los asistentes.

La tarde de esta segunda jornada festiva terminó con el rosario en la ermita, la procesión de la imagen acompañada por danzas de los asistentes y la tradicional salve popular.

Los asistentes más jóvenes también se pudieron distraer y entretener en los típicos juegos infantiles. Estas dos jornadas de celebración tocaron a su fin con la tradicional chocolatada.