Ocho años de espera y un cambio color en el Gobierno central han sido necesarios para que el Ayuntamiento de la Villa Ducal y la Entidad Pública del Suelo (SEPES) se sentaran a hablar y establecieran las bases de la urbanización de la segunda fase del Polígono Industrial Vega de Santa Cecilia, una vieja reivindicación del equipo de gobierno lermeño para que la villa tenga disponibilidad de suelo industrial cuando comience la recuperación económica.
La SEPES, según manifiesta el alcalde lermeño, José Barrasa, ya está haciendo una planificación para urbanizar la segunda fase del polígono industrial. «Hemos logrado que este proyecto se desbloquee y, lo que es más importante, que escuchen al Ayuntamiento y que el plan de urbanización de los terrenos se adecue a las nuevas necesidades industriales que pueda tener Lerma en un futuro», afirma Barrasa, quien se muestra muy satisfecho por el nuevo rumbo que toman las relaciones entre la SEPES y el Ayuntamiento.
Además de desbloquear la ampliación, el alcalde arrancó a los responsables de la SEPES el compromiso de que sea el Ayuntamiento lermeño el que gestione la venta de las futuras parcelas, con el fin de que podamos ofrecer a las empresas interesadas rebajas en el precio, en función del número de empleo que tenga previsto crear. «Nos han dado, falta estampar el acuerdo en un documento, autorización para negociar y ofrecer descuentos sobre el precio a las empresas interesadas», afirma Barrasa, quien considera muy importante disponer de suelo industrial suficiente como para hacer frente a la demanda en un futuro.
«Cualquier empresa que se quiera instalar en Lerma podrá obtener unos descuentos importantes», indica el alcalde, quien recuerda que en la actualidad todavía hay suelo disponible de la primera fase, en concreto algunas parcelas de 4.000 y 8.000 metros cuadrados, aunque está vendido más del ochenta por ciento del suelo urbanizado en su momento.
Desde hace años, prácticamente desde que se inauguró la primera fase, el Ayuntamiento lermeño ha venido solicitando a la SEPES que iniciara los trabajos de para urbanizar los 254.000 de la segunda fase, ya que en esos años venían empresas preguntado por parcelas de 15.000 y 30.000 metros, peticiones que no podían ser atendidas por el municipio.
El equipo de gobierno del PP, ante la negativa de la SEPES, llegó incluso a plantear a la sociedad estatal que les vendiera el terreno, al mismo precio que lo compró en su día, para acometer ellos mismos la urbanización del suelo, ya que la confianza del Ayuntamiento es que las parcelas de la segunda fase del polígono se puedan vender sin problemas, tal y como ocurrió con la primera.