La Arandina no puede con el colista

Área 11 / La Virgen del Camino
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Sin empuje. El conjunto ribereño no pasa del empate en el feudo de La Virgen del Camino, equipo que supo frenar perfectamente a los burgaleses

Seoane -de frente- volvió a formar en el centro del campo de la Arandina. - Foto: Julio Calvo

La Virgen del Camino 0 Arandina 0
 
C.D. La Virgen: Kuni; Charly, Soto, Negral, José Carlos, Rueda (Nanín, 75´), Esaú, Jabuto, Ramírez (Eriz, 80´), Mario Visa y Perona.
 
Arandina: Álex; Obispo, Pajarero, Borja, Sergio, David, Seoane, Yeyo, Gustavo (Terleira, 86´), Mato 
(Isma, 84´) y Adri (Zazu, 77´). 
 
 
La Arandina Club de Fútbol salvó un valioso punto del siempre complicado campo del CD La Virgen del Camino, equipo que aunque recibía a los burgaleses como colista de la tabla siempre es muy difícil de batir en su estadio. 
 
Y es que, aunque sobre el papel el partido pareciese sencillo porque se enfrentaban el líder y el último clasificado del Grupo VIII de la Tercera División, los virginianos siempre son un rival duro y correoso cuando juegan en el Estadio Los Dominicos delante de su afición. 
 
El cuadro arandino dirigido por Javier Bermúdez llegaba con la vitola de favorito y de equipo con la mejor plantilla de la categoría. Por eso La Virgen del Camino redobló sus esfuerzos defensivos con el objetivo de cambiar su mala racha de resultados. 
 
Lo hizo poniendo tres centrales, con Sergio Rueda adelantado a la posición de pivote defensivo para vencer en el juego aéreo y dificultar las maniobras de un Gustavo Terleira que, pese a todo, fue de nuevo el mejor jugador de los visitantes.
 
No se encontró cómoda la Arandina en lo que fue el partido más complicado para el conjunto ribereó en lo que va de temporada. En la primera parte los de Roberto Carlos, La Virgen del Camino, plantearon una guerra de guerrillas ante su rival. 
 
Un partido físico, de desgaste continuo, sin perder nunca la posición ni dejarse llevar por despistes. Así no estaba cómoda la Arandina pese al buen hacer de Alberto Mato entre líneas y a la magia de David Álvarez, siempre dispuesto a combinar de primeras y encontrar el último pase.
 
Eso sí, a los arandinos les faltó profundidad en las bandas y tampoco Gustavo pudo redistribuir el juego en segunda opción como acostumbra. Así, la ocasión más clara de la primera parte fue un mano a mano del jugador local Mario Visa, que se plantó solo ante el guardameta Álex y a punto estuvo de batirle.
 
Color local. La segunda parte tuvo color virginiano una vez más, con un equipo muy bien plantado que sabía bien a lo que jugaba: balones profundos para Ramírez y entradas al espacio, en segunda línea, de los peligrosos Perona y Mario Visa. 
 
Faltaba en La Virgen del Camino lo de siempre, el gol y un jugador capaz de generar un último pase peligroso. Eso que justamente le sobra a la Arandina a pesar de que no lo encontrase en Los Dominicos durante los 90 minutos.
 
Solamente Gustavo, el hombre referencia arriba de la Arandina, siguió fajándose minuto a minuto contra los tres centrales leoneses, todos ellos superiores o rondando el 1,90 de altura. Tres torres que supieron desgastar al matador de los burgaleses. 
 
Con todo, en sus botas llegó la oportunidad más clara para los blanquiazules. El pupilo de Javier Bermúdez se revolvió en una rápida acción para superar a Kuni y el central Jose Carlos tuvo que hacer acopio de velocidad y reflejos para desbaratar un balón que ya cruzaba la línea de gol.
 
De ahí hasta el final del partido, dos ocasiones en sendos cabezazos de Ramírez y Esaú que no vieron portería y que privaron una vez más a los locales de protagonizar la gran sorpresa de la jornada en el Grupo VIII. 
 
En resumen, fue un partido en el que los dos equipos se fueron con buenas sensaciones. Los locales porque recuperan la sensación de equipo competitivo como en anteriores temporadas, y la Arandina porque a pesar de jugar contra el colista supo sacar un punto en un campo que no acostumbra a ser propicio.