El desván del instituto Diego Porcelos es un filón patrimonial: fotos antiguas, aparatos de Física, vaciados de escayola, colecciones de pesas y medidas, cuerpos geométricos, minerales libros... Desde la creación del centro en 1845, mediante donaciones y legados o, a través de adquisiciones, el instituto ha conseguido atesorar un importante patrimonio histórico que en los últimos años ha visto la luz gracias al trabajo de recuperación y catalogación iniciado por el centro. Por poner un ejemplo cuentan con el Museo de Física, que ya se visita, y las 2.000 fotografías que donó la familia de Isidro Gil y que se han ido desempolvando poco a poco. Ahora se une un centenar de mapas y láminas de tela y papel que fueron utilizados por los profesores como recursos didácticos a finales del siglo XIX y principios del XX.

Estamos hablando de una cartoteca constituida por 79 mapas y 32 láminas que ayudaban a estudiar Francés, Geografía, Historia, Física y Química, Biología y Religión. El inventario del instituto daba cuenta de muchos más, pero su deterioro por el paso del tiempo y la aparición de materiales más modernos posiblemente ayudaron a la desaparición de los ejemplares que ya no se conservan. Aún así, la recuperación del valioso material que  guardaban en un almacén permite repasar la evolución de la enseñanza y admirar colecciones como la de la editorial francesa de Armand Colin, adquirida a finales del XIX; la colección de mapas alemanes de Justus Perthes de Gota, de 1910, o la francesa Louis André, comprada en 1928.

Al margen de su belleza estética y el valor documental, el material que conserva el centro descubre aspectos curiosos como la presencia de un mapa físico de Japón, publicado en 1931 en japonés e inglés; un mapa de Tenerife de 1934, o varios planos de las posesiones españolas en Guinea y Fernando Poo realizados en 1940 por los Misioneros del Sagrado Corazón.

Entre el fondo llama la atención un mapa del Castillo de 1908, cuando el Ejército cede la fortaleza a la ciudad y se discute sobre las posesiones. El mapa que posee el instituto Diego Porcelos describe las «zonas polémicas» (literalmente) y la distribución del territorio y fue elaborado por la Comandancia de la Sección de Ingenieros del Ministerio de la Guerra.

Una completa exposición

La cartoteca del instituto Diego Porcelos se ha catalogado y digitalizado y, en aquellos documentos que lo necesitaban, se ha procedido a su restauración. Ahora quieren que ese material se conozca y difunda a través de una exposición, porque de nada sirve volverlos a guardar en un almacén. La muestra llevará por título La voluntad de conocer y se podrá visitar en la sala Círculo Central de Cajacírculo en la plaza de España entre el 11 y el 24 de abril. Habrá mapas con la Palestina de la Biblia, tablas periódicas de Química pintadas en las traseras de otra lámina, ilustraciones sobre el rayo catódico, mapas de la vieja Europa...

«Con esta iniciativa se pretende dar a conocer el trabajo realizado por aquellos profesores que impartieron sus clases entre 1845 y 1945 y, en circunstancias difíciles, trataron de despertar el interés de sus alumnos por las distintas áreas del saber. Además, esta exposición es una muestra de reconocimiento a todos los profesores del instituto que, en los últimos años, han puesto de manifiesto su voluntad de dar a conocer el paradero de los materiales didácticos recogidos en los inventarios y que, en muchos casos, dormían olvidados en el desván o en algún almacén», señalan desde el centro.

El fondo completo del instituto se puede consultar a través de su página web: www.iescondediegoporcelos.org.