La limpieza viaria es un tema que ha suscitado más de una polémica en los últimos años. Los reiterados incumplimientos por parte de la empresa encargada del servicio han obligado al Ayuntamiento a recurrir varias veces a los tribunales, pero a pesar del evidente malestar con la adjudicataria, dos años después del vencimiento del contrato, el mismo se mantiene en prórroga forzosa ya que el equipo de gobierno ha sido incapaz de sacar el nuevo pliego. El lamentable estado de que presentan algunas calles ha reavivado el debate en las últimas semanas. «Miranda nunca ha estado tan sucia», asegura Sergio Montoya.
Basta con dar un paseo por cualquier barrio para corroborar la afirmación que realiza el concejal del PP. Y es que no solo en las zonas periféricas se acumulan contenedores repletos, en algunos casos como en Las Matillas a la puerta del colegio, sino que en pleno centro las aceras lucen una imagen de dejadez y suciedad alarmante . «Da vergüenza salir a dar una vuelta», remarca el concejal popular, quien asegura que se ha llegado a un punto de abandono que la maquinaria de la empresa está tan obsoleta que «ensucia más que lo que limpia» como evidencian los regueros de combustible y lixiviados visibles en la calzada.
Desde las filas populares se exige al PSOE que «se deje de excusas» y que agilice la redacción del nuevo pliego para que al menos salga a licitación antes de que finalice la legislatura, «algo que viendo los tiempos que manejan, empezamos ya a dudar». Montoya recuerda que no se trata de un tema menor porque los 20 millones de euros desembolsados en todos estos años suponen el contrato más elevado de la administración local.
La alcaldesa ha achacado los retrasos a la necesidad de adaptarse a la nueva normativa pero «en otras ciudades, y no precisamente capitales de provincia como pueden ser Haro o Aranda, lo han hecho mucho más rápido y da gusto pasear por sus calles», apunta Montoya, que considera que se ha llegado a una situación insostenible que roza la «insalubridad» para la ciudadanía. «Hay una plaga de ratas que ya salen a plena luz del día, la UTE ha tenido que alquilar un camión hasta que se arreglaran los viejos, los contenedores no se recogen con la frecuencia necesaria,...».
De cara al próximo pliego, el PP considera que hay que ser «innovadores» porque el contrato tendrá vigencia hasta el 2026 por lo que hay que tener amplitud de miras y «una visión de ciudad a diez años vista». Entre las propuestas que en su opinión debería recoger están la de soterrar los contenedores, por lo menos en las calles en las que se van a acometer obras de reasfaltado. También se pide que el pliego «no sea un cajón de sastre», es decir que se ciña exclusivamente a la limpieza viaria y no a otros servicios adicionales como sucede ahora. Además creen que se debe incrementar el personal de limpieza para que se contrate una plantilla de 55 personas y no de 46 como se contemplaba inicialmente.
Pero la suciedad que presentan las calles obliga a adoptar medidas urgentes mientras que sale a concurso el servicio. Para ello el PP insta al equipo de gobierno a destinar una partida de 500.000 euros, dinero que estaba reservado para el coste adicional que se preveía si se aprobaba el nuevo contrato en este ejercicio, a financiar una campaña adicional. «No queremos que ese dinero vaya al superávit del próximo año sino que es imprescindible que se adquiera maquinaria y se contrate una cuadrilla para que la ciudad por lo menos luzca una imagen digna».