Sin plan para los temporeros

I.M.L.
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A falta de un mes para el inicio de las labores de vendimia, la comarca no está preparada para una llegada masiva.

Aún no hay una fecha marcada para el inicio de la vendimia en Ribera del Duero, pero en el sector se apunta a que este año los trabajos comenzarán en las jornadas previas al Pilar, es decir, en la primera quincena de octubre. Eso deja un margen de menos de un mes para la organización de los distintos aspectos, como es el de la contratación de personal para realizar las labores de recogida de uva. Una expectativa laboral que atrae a muchos temporeros, que recalan en Aranda y otras localidades de la comarca en busca de un contrato. 

Este año, con la previsión de una cuantiosa vendimia, la llegada de personas buscando trabajo esos días es de prever que sea elevada, por lo que podrían volver a producirse los problemas de falta de recursos para aquellos que llegan sin contrato a la zona, lo que les obliga a dormir en vehículos, en cajeros o en la misma calle, además de precisar ayuda para conseguir alimentos. A día de hoy, la única alternativa a la que pueden agarrarse es acudir a Cáritas, donde les ofrecen atención puntual.

Desde el Ayuntamiento de Aranda, que en vendimias anteriores habilitó el recinto ferial para que los temporeros pudiesen asearse, dormir, desayunar y cenar, este año tampoco entra en sus planes retomar esta iniciativa. «No es el equipo de gobierno el que tiene que ponerlo sobre la mesa, debe ser por un consenso entre los grupos municipales, y de momento no se ha planteado nada», apunta el edil de Acción Social del Consistorio arandino, Máximo López.

Desde el sector privado, también dan la callada por respuesta. Las bodegas y viticultores que cuentan con cuadrillas de vendimiadores que repiten año tras año en sus pagos se encargan de proporcionar todo lo que necesitan sus trabajadores, pero desde el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero no atienden ese tipo de situaciones. «La labor de la DO no entra en el terreno laboral, sabemos que las bodegas contratan conforme a la ley, pero no podemos ocuparnos de aquellas personas que llegan a la búsqueda de un contrato», comenta su presidente, Enrique Pascual.

Hace más de un año, desde el ámbito sindical se abría un periodo de consultas y negociación para poner coto a las incidencias que se producen en torno a las campañas agrícolas de temporada como son las relacionadas con el viñedo. El 10 de julio de 2017 se mantuvo una reunión, solicitada por CCOO, en la Subdelegación del Gobierno de Burgos con representantes de la Inspección de Trabajo, la Tesorería General de la Seguridad Social, el Instituto Nacional de la Seguridad Social, Inmigración y de las Fuer zas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Desde este sindicato ponen el foco en que desde ese momento no se ha vuelto a trabajar sobre esta situación. «Ahora, después del cambio del Gobierno central y con la llegada del nuevo subdelegado, le recordamos la necesidad de abordar este tema en el primer encuentro que mantuvimos tras su toma de posesión, y nos emplazamos a hablar más adelante de este particular», reconoce Jorge Melero, secretario comarcal de CCOO.

Esta reunión sigue pendiente, con el calendario corriendo en contra para poder organizar un dispositivo adecuado para atajar los problemas de los temporeros que llegan sin contrato y de los que lo logran en condiciones precarias e, incluso, ilegales en casos contados. Sobre la mesa sigue sin tenerse en cuenta la propuesta de acción de este sindicato para la atención al trabajo temporero que busca crear una mesa en la que todos los organismos implicados pongan de su parte para solucionar la problemática que rodea este empleo precario en muchas ocasiones.