Los niños españoles con menos recursos obtienen peores notas

AGENCIAS
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Los estudiantes que viven en una situación socioeconómica más desfavorecida cuentan con una probabilidad de hasta tres veces mayor de tener un rendimiento insuficiente en clase

Un alumno socieconómicamente desfavorecido tiene una probabilidad hasta tres veces mayor de tener un bajo rendimiento, a la vez que el alumno que acude a un colegio concertado y de mejor nivel social tiene una expectativa menor de sacar malas notas que los que asisten a otros centros.

Así lo concluye la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre la educación en España en su informe Estudiantes de bajo rendimiento. Por qué se quedan atrás y cómo ayudarles a tener éxito, basado en la productividad de los escolares de 15 años del informe PISA 2012, una evaluación que mide su nivel en matemáticas, ciencias y lectura.

En su documento, la OCDE alerta de que un bajo rendimiento en la escuela conlleva un mayor riesgo de abandonar los estudios y más dificultad para conseguir trabajos bien remunerados, y todo ello puede tener «consecuencias severas para los alumnos y para la sociedad en su conjunto».

Según la OCDE, en España la probabilidad de tener un bajo rendimiento es 2,6 veces mayor entre el alumnado que no acude a colegios favorecidos socieconómicamente («después de ajustar por el estatus socioeconómico de los estudiantes», recalca el estudio), mientras que la media de la OCDE es de 11,3 veces.

Asimismo, los estudiantes de colegios concertados, en general, tienen una probabilidad de un 33 por ciento menor de tener bajo rendimiento que los que asisten a centros públicos, tras ajustar también «el estatus socioeconómico» de los alumnos.

Se destaca que cuatro de cada 10 alumnos de familias desfavorecidas en España tuvieron un escaso provecho en matemáticas en 2012, mientras que solo un ocho por ciento de los escolares favorecidos no alcanzó en esa materia el nivel 2, que para la OCDE es el rango básico de conocimiento que se requiere para participar plenamente en una sociedad moderna.

Al igual que en la media de la OCDE, los estudiantes españoles de bajo rendimiento pierden clase con mayor frecuencia, dedican menor tiempo a los deberes y son menos perseverantes.

El ‘hueso’ de las ‘mates’.

En 2012, el 24 por ciento de los escolares de 15 años de España tuvo un bajo aprovechamiento en matemáticas (23 por ciento en la OCDE), y un 10 por ciento en las tres materias evaluadas (matemáticas, ciencias y lectura) cuando en la OCDE en su conjunto ese porcentaje fue del 12 por ciento.

Ello se traduce en que más de 95.000 alumnos españoles tuvieron un escaso rendimiento en matemáticas y unos 42.000 tuvieron un provecho insuficiente en las tres materias citadas.

De acuerdo a una estimación reciente de este organismo, si todos los estudiantes españoles alcanzaran el nivel básico de rendimiento en PISA, el PIB en 2095 podría ser un 15 por ciento más elevado que el previsto.

Por otro lado, un 29 por ciento de los jóvenes de esa edad asiste en nuestro país a escuelas donde un 30 por ciento o más de los alumnos tiene un bajo nivel en matemáticas y un seis por ciento acude donde la mitad o más de los estudiantes tienen un rendimiento insuficiente.

La baja productividad -argumenta esta organización- no es el resultado de un solo factor de riesgo, sino de la combinación y acumulación de varias barreras y desventajas.

Y en España, la probabilidad de tener una merma en el rendimiento en matemáticas es mayor para las chicas, los estudiantes económicamente desfavorecidos, de origen inmigrante, los que no han recibido educación preescolar, han repetido un curso y están matriculados en Programas de Cualificación Profesional Inicial.