Buscan a tres menores que se fugaron de Burgos hace una semana

I. Elices / Burgos
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Soraya tiene 15 años y estudia en el Diego de Siloé. Roberto, de 16 años, es de Cogollos y acude al Padre Aramburu. Beatriz reside en un centro dependiente de la Junta

Llevan una semana en paradero desconocido y, aunque su desaparición es voluntaria -según todos los indicios-, sus familiares están muy preocupados porque en este tiempo los chavales no se han puesto en contacto con ellos. Son Roberto, Soraya y Beatriz, tres menores de edad que se fugaron de Burgos el pasado martes antes del mediodía y no dejaron rastro, nadie tiene noticias de ellos. Sus parientes han denunciado los hechos en la Comisaría y la Policía Nacional les busca aunque sin ningún éxito por ahora.

Roberto Saiz Sierra vive en Cogollos, tiene 16 años y estudia en el centro educativo Padre Aramburu. Su madre, Ana Sierra, le llevó el pasado martes al instituto, pero cuando acudió a mediodía a recogerle no estaba allí. En principio pensó que se habría ausentado por algún motivo y regresaría al pueblo por la tarde en autobús. No fue así. Ante la sospecha de que se hubiera fugado, revisó su armario y descubrió que habían desaparecido algunas prendas de ropa, una par de pantalones y una chaqueta que metió en una mochila. A partir de ese momento ya no tiene ninguna otra pista de él.

Su progenitora asegura que nunca se había marchado de casa y mucho menos tanto tiempo. En  los últimos tiempos había mantenido alguna discusión con su hijo e incluso éste había advertido alguna vez que se iría de casa, pero no le creyó. «La preocupación es grande y, aunque siempre ha sido un chaval valiente, no se sabe qué le puede ocurrir por ahí», indica Ana.

Al margen de denunciar la desaparición ante las fuerzas de seguridad del Estado, ha publicado la foto de Roberto en numerosas redes sociales como Facebook, Tuenti y ha difundido la imagen por todos los números de Whatsapp que posee. Pero ninguna de estas tácticas ha dado por ahora resultados. De lo que sí se enteró es de que su hijo se había marchado con otras dos chicas.

Una de ellas es Soraya Dos Santos Mateus, con la que al parecer salía Roberto. Estudia en el Diego de Siloé, tiene 15 años y es portuguesa. Su huida el pasado día 10 de febrero se produjo en un contexto cuando menos singular. Su madre estaba dando a luz esa misma jornada y no ha vuelto a saber nada de ella. Ante el estado de convalecencia de la progenitora fue su hermana Carla la que tomó las riendas del asunto y quien acudió a la Comisaría para denunciar los hechos. Asegura que se fue «con lo puesto, un pantalón negro, unas botas del mismo color y una chaqueta de camuflaje».

La tercera muchacha se llama Beatriz -no han trascendido sus apellidos- y reside en una casa de acogida dependiente de la Junta de Castilla y León que se encuentra cerca del Padre Aramburu.

¿Qué pistas hay sobre ellos? Ninguna digna de merecer tal nombre. Todo son sospechas. Carla, la hermana de Soraya, cree que podrían encontrarse en Valladolid, porque sabe que Beatriz «tiene allí un amigo en otro centro de menores». Así se lo comunicó a la Policía, pero por esta vía la Comisaría no ha descubierto nada. Cabe también la posibilidad de que «hayan huido a Portugal», donde por cierto se encuentra el padre de Soraya y de Carla.

Tanto Ana Sierra, la madre de Roberto, como Carla, la hermana de Soraya, esperan «tener muy pronto noticias» de sus familiares porque el estado de «inquietud» en el que viven desde hace una semana es ya «inaguantable». «Aunque se marcharan de forma voluntaria, quién sabe ahora dónde están o con quién», se pregunta Carla.