Gabriela está ya en planta y el HUBU le dará apoyo psicológico

J.M. / Burgos
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Una familiar relata que la madre de Alicia conoció en las redes sociales al presunto asesino de su hija y defiende que es una «adolescente de 18 años» que «ha caído en una trampa»

Gabriela de Oliveira -la madre de Alicia, la niña de 17 meses que falleció después de que su agresor la lanzara por la ventana en una vivienda de Vitoria la madrugada del pasado 24 de enero- ha sido trasladada ya a planta del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) después de que, por petición de sus familiares, pasara unas horas en la UCI. Los efectivos sanitarios confirmaron así que su estado de salud evoluciona favorablemente tras el viaje desde el Hospital de Cruces (Baracaldo) hasta el centro burgalés.

Fuentes próximas al HUBU detallaron que el estado de salud de la joven «es bueno» y únicamente reseñaron como de cierta entidad una herida que afecta a los vasos sanguíneos y que será tratada por el equipo de Vascular del Hospital Universitario.

Será a partir de hoy cuando la paciente recibirá también ayuda psicológica y se espera que sea también en Burgos cuando preste declaración por el terrible crimen que presuntamente cometió D.M. un joven sevillano de 30 años con quien recientemente había iniciado una relación sentimental.

La relación

El Correo Español-El Pueblo Vasco recogía en su edición de ayer el testimonio de una familiar de la madre de la niña que explicaba como Gabriela, como tantas otras chicas de su edad, tenía abierto un perfil en varias redes sociales y sería en una de ellas donde habría conocido al joven sevillano que presuntamente arrojó  a su niña por la ventana y que en este momento permanece aislado en la prisión provincial de Álava.

Esta familiar, según recoge la publicación vasca, relata como la joven pasaba «horas y horas» delante del ordenador o pegada al teléfono móvil. Sin trabajo, alejada de los estudios y separada del padre de su hija, suponía una «presa fácil» para «una chica de 18 años, recapitulemos, que conoce a un treintañero, culto, profesor de música, bien posicionado... Es lógico que estuviera deslumbrada y no viera peligro alguno ni nada negativo en esta historia que empezaba». Entre mensajes privados y likes (votos de los usuarios para indicar que les gusta la publicación de otro), el lazo virtual se fue haciendo más grande y dio el salto a la vida real.

La familiar detalla que Gabriela deseaba rehacer su vida sentimental después de que la relación con Carlos, el padre de la pequeña, se rompiera después del nacimiento de Alicia. «Es muy joven. Tiene derecho a buscar el amor de nuevo. No hay nada malo en ello. Hoy en día todos hemos tenido relaciones que acaban, otras nuevas...», defiende.

«Olvidamos que se trata de una chica de 18 años. Sí, es madre a una edad inusual aquí, sin embargo cuidaba a su pequeña con todo el amor y la energía de las que era capaz. También es una adolescente muy inocente y ha caído en una trampa», lamenta la familiar.

El testimonio de Gabriela resultará determinante para aclarar las causas del crimen. Hace unos días, el padre de la joven relataba que su hija «no quiere hablar del tema. No nos ha contado nada a los padres. Dice que prefiere no recordarlo, que ya ha dicho a la policía lo que tenía que contar», comentaba tras asegurar no saber nada sobre la relación que tenía su hija con el chico que la recogió el domingo en Hontoria para llevarla a Burgos y que terminó con ella y con su bebé en Vitoria, donde de madrugada tuvieron lugar los trágicos acontecimientos.

El Juzgado de Violencia de Género de Vitoria ha procesado a D.M., como presunto autor de los delitos de asesinato, otro en grado de tentativa y estudia si añadir otro contra la libertad sexual. La autopsia descartó que el joven hubiera penetrado a la pequeña y no precisa si hubo tocamientos.