El Gobierno financia con 1,2 millones la vía verde de Mobúbar a Cascajares

I.P. / Burgos
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El Ministerio de Medio Ambiente ya cuenta con los terrenos que le han cedido los 10 municipios por los que atraviesa este camino natural, que se integrará en la ruta europea Eurobello de bicis

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha dado luz verde al proyecto de acondicionamiento del antiguo trazado ferroviario Santander-Mediterráneo para su uso como camino natural, en el tramo desde Modúbar hasta Cascajares de la Sierra, en el cruce con la N-234, que ha impulsado la Diputación Provincial con la elaboración del proyecto desde el departamento de Agricultura y Medio Ambiente. Consumado este paso, ahora será el MAGRAMA quien saque a licitación la ejecución de la obra, cuya financiación, en torno a 1,2 millones de euros, también correrá de su cuenta.

Así lo adelantó ayer el diputado provincia Ramiro Ibáñez, que  destacó, igualmente, que este camino natural entrará a formar parte de la Ruta de Bicicleta Eurobello, lo que supondrá un impulso igualmente para la zona de la provincia por la que atraviesa, la comarca de Tierra de Lara.

De hecho, la implicación de  una decena de municipios y la propia Asociación Tierra de Lara ha hecho posible que el proyecto salga adelante. Ibáñez explica que podía haberse aprobado, incluso, por el Ministerio a lo largo del año pasado, pero que se vio retrasado por la convocatoria de elecciones municipales, ya que algunas localidades cambiaron sus corporaciones,  lo que a su vez ralentizó algunas de las tramitaciones necesarias.

Y es que previamente a la aprobación del proyecto de acondicionamiento de este tramo de 37 kilómetros, los municipios afectados por el trayecto han tenido que firmar con Adif la ocupación para que ayuntamientos por ayuntamiento cediera su parte al propio Ministerio. Los municipios y pedanías por los que pasa el camino natal son Modúbar, Cojóbar, Monsalbos, Revillarruz,  Los Ausines, Revilla del Campo, Quintanalara, Torrelara, Paules de Lara, La Aceña, Lara, Campolara, Villaespasa y Cascajares, donde finaliza.

La importancia del acondicionamiento de esta camino natural  también debe medirse no solo por su impacto medioambiental, sino también económico y de promoción de la comarca de Lara. De hecho, además, tal y como destacó Ramiro Ibáñez, el camino se conecta con el que va hacia la zona de la Bureba y confluye, además,  con otras dos rutas de interés: el Camino del Cid y el de San Olav.

Ramiro Ibáñez añadió que en la comarca de Lara y en la propia Diputación están muy ilusionados con el proyecto, «que esperamos sea una realidad en 2016».